Morales confunde recursos naturales con infraestructura
En su discurso anunciando la expropiación de TDE, Evo Morales justificó la medida en la necesidad de recuperar los recursos para el pueblo boliviano. Pero, así como en otras expropiaciones ha sido así (hace varios años le tocó a los hidrocarburos), en este caso se trata de infraestructuras (las redes de alta tensión), que han sido construidas y nada tiene que ver con la naturaleza. De hecho, al expropiárselas, Bolivia se quedará sin la transferencia de tecnología de la compañía española, indican fuentes empresariales.
El Gobierno de Morales reiteró ayer que habrá una compensación negociada y apuntó de nuevo a las inversiones de REE no amortizadas, menos sus pasivos. En el Gobierno español se teme que Bolivia no reconozca los cálculos de REE.
La medida fue criticada ayer en distintos ámbitos. La Comisión Europea manifestó su "preocupación" por la decisión del Gobierno boliviano, y confió en que las autoridades cumplan "completamente" los acuerdos de inversión suscritos con España. "Es una señal negativa a los inversores internacionales" indicó el portavoz de Comercio, John Clancy.
Desde el Partido Popular, el PSOE e IU también se alzaron voces críticas y el vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, dijo que la expropiación de la filial de REE "es una tomadura de pelo" y parece que España fuese "la mala de la película". Fernández pidió al Gobierno de Rajoy que tome medidas drásticas.
YPF, al congreso
La Cámara de los Diputados argentina comenzó ayer el debate sobre el proyecto de ley de expropiación del 51% de YPF en manos de Repsol, que ya ha aprobado el Senado. El proceso se prevé muy rápido y, de hecho, se espera una decisión final hoy o mañana.