Fitch pone a Repsol en vigilancia negativa
La expropiación de YPF por parte del Gobierno argentino ha llevado a la agencia Fitch Ratings a poner en vigilancia negativa su calificación sobre Repsol YPF.
La agencia señala que esa vigilancia "refleja la incertidumbre respecto a las implicaciones financieras de la expropiación, que, en parte, dependerán de la compensación potencial que reciba Repsol por su participación" en YPF. El presidente de la petrolera española, Antonio Brufau, ha exigido hoy 8.000 millones de euros por su 57% en la argentina.
Desde la agencia de calificación explican que el rating podría verse afectado por el repago de los préstamos garantizados por Repsol al grupo Petersen, en relación a la compra por este último del 25% de YPF. A finales de 2011, esos préstamos totalizaban 1.500 millones de euros.
La calificación de Repsol sería rebajada "si la combinación de provisiones relacionadas con los préstamos a Petersen, la incapacidad para realizar fondos del 5% de acciones que mantendrá y otros aspectos de la expropiación resultan en un perfil financiero más débil". Fitch ya recortó recientemente la nota de Repsol YPF desde BBB+ hasta BBB.
Los títulos de Repsol YPF se han desplomado hoy un 7% en la Bolsa de Madrid, a raíz de la nacionalización anunciada ayer por Cristina Kirchner.
"Somos conscientes de la dificultad del ajuste"
El presidente del Gobierno ha salido al paso de las nuevas previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional, que auguran que España no cumplirá con el objetivo de déficit del 3% del PIB hasta 2018.Mariano Rajoy ha afirmado que las "profundas reformas" puestas en marcha y los Presupuestos Generales del Estado permitirán cumplir el umbral del 3% en 2013. "Somos conscientes de las dificultades del ajuste, pero las políticas de expansión de gasto de años anteriores no nos dejan otra opción", ha dicho.Eso sí: en su discurso ante el Foro Económico Mundial en Puerto Vallarta ha deslizado que para recuperar el crecimiento, además de reformas y ajuste, España necesita liquidez, lo que sonó como una invitación a los países emergentes a que participen en la estabilización de Europa.dentro de poco vendré aquí a decirles que Europa está creciendo.