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Viviane Reding dice que "toda la UE tiene que ayudar a resolver el problema"

El Gobierno estudia medidas "claras" y "contundentes"

El Gobierno español mantuvo ayer una reunión de urgencia en la que valoraron medidas "claras" y "contundentes" contra el Gobierno argentino. No obstante, el ejecutivo, que calificó de "gesto hostil" la decisión de Kirchner, no aclaró qué acciones aplicará, aunque sí matizó que "se adoptarán en los próximos días".

CINCO DÍAS

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocó ayer de urgencia en el Palacio de la Moncloa a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y a los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y de Industria, José Manuel Soria tras conocerse la expropiación de YPF. Pese a la gravedad de los hechos, el Gobierno no anunció medidas concretas, pues en palabras de García-Margallo el ejecutivo español "no se precipita en sus decisiones". Aún así, ambos ministros avanzaron que en los próximos días tomarán medidas "claras y contundentes" contra Argentina.

El ministro García-Margallo aclaró que han recabado el apoyo de otros gobiernos y organismos internacionales, y citó en concreto a la Unión Europea, a la que han pedido que la medida se debata hoy mismo en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo. También citó al gobierno mexicano, el cual recordó mantiene un contencioso abierto con el Gobierno argentino en la restricción de venta de coches fabricados en el país centroamericano. Precisamente, Rajoy partió inmediatamente después de la reunión de Moncloa hacia México, donde tenía una visita organizada.

"La expropiación de YPF rompe el clima de cordialidad y amistad que tradicionalmente han unido a España y Argentina", aseguró el ministro de Asuntos Exteriores. Soria también criticó que la decisión del Gobierno de Kirchner "quiebra el acuerdo verbal al que llegaron ambos gobiernos el pasado 28 de febrero, durante una visita relámpago del titular de Industria español a Buenos Aires, donde se entrevistó con el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof.

En esa reunión, según los ministros españoles, los representantes argentinos se comprometieron a que el contencioso fuera resuelto a través del diálogo. "Cualquier diferencia debería ser resuelta amistosamente por los grupos de trabajo que se constituirían por ambos gobiernos", dijo Soria. No obstante, el titular de Industria expuso que a la vuelta de su viaje contactó con el Gobierno argentino para fijar el día y la hora para la primera reunión de los citados grupos, y criticó que "nunca tuvo respuesta".

Tanto Soria como García-Margallo insistieron en la idea mantenida los días anteriores de que cualquier agresión a una empresa española supone una agresión contra España y el Gobierno español. "Es una pésima decisión entre países amigos", subrayaron, al tiempo que remarcaron que la decisión del Gobierno argentino no solo afecta a Repsol "sino a miles de pequeños accionistas que tienen parte de sus ahorros invertidos en la empresa española". García-Margallo subrayó en que la medida perjudica a los propios argentinos porque la decisión genera "inseguridad jurídica" con el consiguiente efecto negativo sobre las inversiones en el país.

Soria, por su parte, añadió que la decisión de Kirchner es "doblemente discriminatoria". Por un lado, porque se legisla la nacionalización de los hidrocarburos, pero solo se ha tomado medidas contra YPF. Por otro, es discriminatoria entre los accionistas de la petrolera argentina, pues la expropiación del 51% del capital solo afectará a Repsol, que posee el 57% del accionariado, y deja fuera al resto de accionistas entre los que se encuentra el argentino Enrique Eskenazi, con algo más del 25%.

La CE reiteró ayer su apoyo a España ante el conflicto con Argentina, filial en ese país de la petrolera española Repsol. Bruselas no invoca la posibilidad de represalias, pero en una entrevista exclusiva con CincoDías, la vicepresidenta de la CE, Viviane Reding, recuerda que Europa "dispone de una política comercial común, de modo que está muy claro que, si hay problemas, la UE en su conjunto debe ayudar a resolverlos", informa Bernardo de Miguel.

Aunque Bruselas no parece disponer de instrumentos jurídicos de respuesta directa a Buenos Aires, su presión potencial puede ser descomunal porque la UE, con más de 44.000 millones, es el mayor inversor del mundo en el país austral. Europa, además, es el segundo mercado para Argentina, solo por detrás de Brasil y por delante de China o EE UU. La balanza comercial en bienes con la UE arroja un claro superávit de más de 3.000 millones para Argentina y solo un ligero déficit de medio millón en servicios.

Nada más conocerse la nacionalización de YPF, la CE y la propia Reding ya destacaron la necesidad para ambas partes de mantener esa excelente relación comercial. "La toma de control forzada por parte de Argentina sería una señal muy negativa y podría dañar seriamente el clima empresarial en aquel país", indicó Reding a este diario, en una reacción en nombre de la CE.

Bruselas expresó su esperanza de que las negociaciones entre el Gobierno de Cristina Kirchner y Repsol puedan conducir todavía "a una solución satisfactoria para todos".

Inversión: Una fuerte presencia empresarial española

Las empresas españolas grandes, medianas y pequeñas aúpan a nuestro país como primer inversor en Argentina. Multinacionales como Telefónica, Endesa, Gas Natural, Abertis, OHL, Abengoa, las hoteleras NH y Sol Meliá entre otras, a las que se unen las principales entidades financieras como BBVA y Santander, globalizan una inversión total de 18.000 millones de dólares en el país austral.

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