El 37,5% de los despachos deja la sucesión en sus descendientes
Frente a la venta del negocio o la fusión, el relevo generacional resulta la vía más utilizada en las asesorías.
Más tarde o más temprano, la mayoría de los pequeños y medianos despachos de asesoría suelen encontrarse con el mismo problema: garantizar la pervivencia del negocio tras la salida del fundador o los fundadores. Según un informe del Observatorio del Despacho Profesional elaborado por Sage, el 37,5% de las firmas opta finalmente por dejarlo en manos de sus descendientes, aunque un importante 28,1% prefiere transmitirlo a los profesionales de la firma.
No son las únicas alternativas. El 17,5% asegura encontrar en la fusión con otros bufetes la mejor fórmula de supervivencia, mientras que un 16,3% de los propietarios prefiere desentenderse de la actividad y venderlo a terceros. "En cualquier caso, la sucesión es una cuestión estratégica y debe planificarse mucho tiempo antes de que ocurra", aclara Jordi Amado, director general de Planificación Jurídica de Jordi Amado & Consultores Asociados.
Para José María Sánchez, fundador de Asesoría Financiera, ninguno de estos últimos supuestos entraban dentro de sus planes. La historia de su firma se remonta a 1974 cuando tres jóvenes -entre los que se encontraba- decidieron abandonar sus respectivos trabajos y crear una empresa. Tiempo después, Sánchez decidiría comprar al resto de socios su participación y concebir la asesoría como una empresa, calculando la rentabilidad del cliente.
"No es algo tan habitual", explica Sánchez, "pero nosotros tuvimos claro que era necesario profesionalizar el despacho". Una de las fechas que este profesional destaca dentro de la vida de la asesoría fue cuando absorbieron una sociedad y su cifra de negocio creció un 25%. Ahora, con una veintena de abogados resolver la sucesión es una de sus prioridades.
Para ello, el primer paso que se adoptó fue crear un comité de dirección, integrado por él mismo, un profesional del despacho, Ramón Silvestre, y sus dos hijas, Gema Sánchez y Gala Sánchez. "Pasé de tomar decisiones solo, a hacerlo de forma colegiada", añade José María Sánchez. Tras este cambio, será el comité de dirección quien anuncie este mes la elección del sucesor, aunque todo parece indicar que el reto recaerá en Gala Sánchez.
Licenciada en Derecho, Gala Sánchez cuenta con una avalada y exitosa experiencia en la gestión de despachos después de que ella misma fundara hace 16 años su propia asesoría, que actualmente está integrada por siete profesionales. "De aprobarse este reto, también tendría que preparar la propia sucesión de mi firma", afirma la abogada. Por el momento, su padre reconoce que ella "cumple con las aptitudes e ilusión necesarias para dirigir un equipo".
Otro de los despachos que empieza a plantearse la sucesión es Legal Control, fundado por Fausto Saavedra, un abogado con más de 35 años de profesión. "Hace dos años que comencé a planificar el relevo generacional y ya me encuentro en otra etapa, con tiempo para mí mismo, para gestionar el relevo y planificar el después", aconseja Saavedra. No obstante, todavía no ha encontrado la solución perfecta para su firma, que actualmente cuenta con unos 15 profesionales, pero confía en dar con la clave en breve. "Será una etapa en la que se pierdan cosas y personas, pero también donde se generen nuevas expectativas".
La integración en una sociedad más grande también parece ser una de las vías más utilizadas, sobre todo, en tiempos de crisis. Forteza Asesoría y Gestión, una sociedad con más de 60 años de experiencia, acaba de integrarse en BCN Consultors, una compañía compuesta por un equipo de 20 profesionales. Con este tipo de uniones se consigue sumar conocimientos, experiencia y recursos con el objeto de poder ofrecer más y mejores servicios a los clientes de ambas organizaciones y también a las empresas y directivos con proyección internacional.
Las cifras
28% de bufetes opta por la transmisión a los profesionales de la firma.17,5% constituye la tasa de asesorías que se fusionan.16,3% de los fundadores que han creado asesorías decide finalmente vender sus negocios a terceros.
Félix Vilaseca, integrado en Addvante: "El relevo natural de los socios no siempre se produce"
En el caso de Félix Vilaseca, quinta generación de abogados, la sucesión de su despacho se despejó enseguida. "Cuando constaté que las carreras profesionales que eligieron mis hijos no tenían nada que ver con mi profesión, sentí un gran alivio al saber que no debía empecinarme en mantener mi despacho para poder cedérselo a ellos en las mejores condiciones posibles de rentabilidad y continuidad".Entonces, Vilaseca estudió la posibilidad de dejarlo en manos de los dos jóvenes socios que habían empezado con él, pero esta opción no resultaba tan sencilla como en un principio se podría imaginar. "Parece que el sucesor natural de una firma deban ser los socios del despacho pero, en ocasiones, o bien sus planteamientos tras la ausencia del fundador no coinciden, o bien se produce la renuncia en el liderazgo. Lo cierto es que la sucesión natural de los socios no siempre se produce".Ante este tipo de situaciones, a los fundadores no les suele quedar más remedio que buscar nuevas alternativas. Para Vilaseca, su prioridad era conseguir una opción que le permitiese aprovechar el fondo de comercio de su despacho y continuar en el ejercicio de su carrera con el menor estrés y dedicación. "Tras algunas entrevistas, contacté con AddVante, Economistas y Abogados, con los que desde el principio las sensaciones fueron muy positivas. El acuerdo fue fruto de la generosidad de ambas partes y finalmente me integré como senior partner of legal departament para los clientes extranjeros", explicó Vilaseca.Desde su punto de vista, la transparencia en la negociación, la generosidad y el entendimiento fue lo que originó el éxito de la operación. "La generosidad se demuestra no solicitando más de lo que estaría dispuesto a dar a otro profesional que en similares circunstancias se hubiera incorporado a mi despacho", explicó."Ahora estoy encantado con la decisión", afirma con rotundidad.