Guindos: el Gobierno hace reformas por convicción y no por imposición
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha defendido que el Gobierno está llevando a cabo su agenda reformista "por convicción", no por imposición de Europa o los mercados, y ha negado que los presupuestos de 2012 sean "un ajuste de cuentas" contra nadie.
Guindos ha participado este miércoles en un almuerzo-coloquio organizado por la patronal catalana Fomento del Trabajo con un centenar de empresarios, algunos de los cuales le han recriminado el drástico ajuste en los presupuestos de 2012 y, especialmente, la caída de la inversión en Cataluña.
El presidente de la patronal vallesana Cecot, Antoni Abad, le ha llegado a preguntar si las cuentas de este 2012 eran "un ajuste de cuentas" con Cataluña, un extremo que Guindos ha negado categóricamente.
"No creo que sean un ajuste de cuentas contra nadie", ha señalado el ministro, que ha recordado que el Gobierno ha tenido que elaborar unos presupuestos difíciles, tras constatar una desviación de 27.000 millones de euros y con la necesidad de situar el déficit público en el 5,3%.
"Podemos equivocarnos, pero ajuste de cuentas ninguno. Lo que tiene que hacer el Gobierno es poner orden en la casa porque si no la alternativa es mucho peor, no tenga la menor duda", ha contestado Guindos al empresario catalán, a quien ha lanzado otra advertencia: "Como vengan otros a hacer los presupuestos va a ver usted lo que es un ajuste de cuentas".
El ministro ha compartido mesa con el presidente de la patronal, Joaquim Gay de Montellà; el conseller de Economía, Andreu Mas Colell; el director general de La Caixa, Juan María Nin, y otros empresarios, así como con la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y el delegado del Consorcio de la Zona Franca, el también popular Jordi Cornet.
Ve los recortes como la única forma de mantener el sistema sanitario
Guindos ha explicado que los recortes en sanidad anunciados por el Gobierno son "la única forma que existe" de garantizar un sistema sanitario público, universal y de calidad. El ministro ha defendido que la "racionalización" de la sanidad es "absolutamente imprescindible" teniendo en cuenta que el gasto sanitario ha crecido en los últimos años por encima del PIB y la difícil situación de la financiación del sector público.Ha subrayado, además, que no existe alternativa a los nuevos recortes que pondrá en marcha en las próximas semanas el Ejecutivo español, tanto en el ámbito de la sanidad como de la educación. "La otra alternativa es inviable", ha apostillado.El titular de Economía ha insistido en que la situación que había hasta ahora era "muy difícil de mantener en el futuro" y ha advertido una vez más de que "los principales enemigos del sistema público de prestación de servicios son los que se niegan a hacer reformas".