El puesto de España en el Banco Central Europeo (BCE), que el país tiene desde su fundación, en 1998, sigue en al aire. El Eurogrupo retrasará a mediados de abril el nombramiento del sustituto de José Manuel González-Páramo en el Comité Ejecutivo del supervisor, ya que su mandato expira el 31 de mayo. El Gobierno español había presentado como candidato para sustituirle a Antonio Sainz de Vicuña, prestigioso jurista al frente actualmente del servicio jurídico del BCE. Pero el puesto parece destinado para Yves Mersch, gobernador del Banco de Luxemburgo.
A cambio, se confía que España obtenga la presidencia del fondo de rescate, un puesto para el que algunos medios han citado el nombre de Belén Romana.