Renfe pierde el tren de las privatizaciones ferroviarias inglesas
Renfe ha quedado descartada de la puja abierta en Reino Unido para adjudicar la explotación de tres líneas ferroviarias del país, según informa el Ministerio de Transportes británico.
La compañía ferroviaria española no figura en el listado de empresas a las que este Departamento invita a presentar ofertas para hacerse con alguna de las líneas a concurso.
Se trata del servicio de Cercanías del Sur de Londres, el denominado Thameslink; de la Great Western, una conexión para cercanías y medias distancias entre la capital y el Sur de Gales, y de la Essex Thameside, una línea entre Londres y el Sur de Essex.
La compañía que preside Julio Gómez-Pomar presentó a comienzos del pasado mes de febrero al Ministerio de Transportes británico su solicitud y la documentación necesaria para poder pujar con estas conexiones.
No obstante, la operadora no aparece en listado de las firmas seleccionadas por el Gobierno del país, en el que, por contra, sí aparece National Express, el grupo de transporte británico propietario de Alsa y participado por la familia Cosmen, que podrá presentar oferta a las dos primeras líneas.
Entre el resto de grupos de transporte invitados a competir por estas conexiones ferroviarias figuran First Group, Arriva, Stagecoach, MTR y NV Nederlandse Spoorwegen.
Renfe se presentó a esta puja en el marco de la estrategia de internacionalización que desarrolla la compañía ferroviaria, que contrató a Deloitte, Everis y Capgemini como firmas asesoras en la elaboración de la documentación necesaria para este proceso.
En caso de hubiera logrado la explotación de alguna de estas líneas de tren británicas, Renfe habría dado el primer paso de su apertura al mercado exterior.
No obstante, la compañía ya tiene encomendada la explotación del futuro AVE La Meca-Medina, dado
que forma parte del consorcio de empresas españolas que el pasado mes se adjudicó la construcción y posterior explotación de esta línea.
La internacionalización constituye uno de los principales puntos del plan estratégico de la operadora, con que busca convertirse en una empresa de transporte ferroviario de dimensión internacional.
Para ello, Renfe prevé aprovechar la próxima apertura a la competencia del transporte de viajeros en la UE para trasladar su experiencia en prestación de servicios públicos.
Francia y Alemania son, además de Reino Unido, los otros mercados en los que Renfe estudia entrar. Además, sopesa también 'saltar' al otro lado del Atlántico, dado que también analiza el mercado ferroviario de Estados Unidos para explotar algún tipo de servicio de transporte en tren en ese país.