La economía de EE UU frena a Wall Street
La Bolsa de Nueva York se ha sumado a los recortes tras el cierre en negativo de los mercados europeos. El Dow Jones cede un 0,54% y el S&P 500 y el Nasdaq se dejan un 0,49%.
Consolidación tras unas jornadas de euforia. Wall Street optó por las caídas en una jornada en la que se dejó guiar por el ánimo negativo de Europa. El Dow Jones restó un 0,54%, el S&P 500 y el Nasdaq perdieron ambos un 0,49%. Y es que los datos que llegaron desde el frente macroeconómico no invitan al optimismo. Los pedidos de bienes duraderos subieron en febrero un 2,2% frente al 3% previsto por el mercado. La buena noticia es que el dato revisado de enero mostró un recorte del 3,6%, frente al inicial del 4%.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, por su parte, también añadió más dudas al panorama de las Bolsas, al advertir que la recuperación no está asegurado, lo que ha vuelto a traer al primer plano la posibilidad de que se pueda poner en marcha el tercer plan de ayuda cuantitativa (quantitative easing).
Un análisis detallado de los datos de peticiones de datos de duraderos, sin embargo, revela una lectura bastante más negativa incluso que el dato en términos bruto, ya que excluyendo del cálculo los elementos más volátiles -los bienes relacionados con el transporte y la aviación-, el incremento queda reducido al 1,2%, frente al 1,5% esperado por los analistas consultados por Bloomberg.
En el terreno corporativo, el debut bursátil de la empresa de comida orgánica Annie's se saldó con una espectacular revalorización del 87% después de que fijara su precio de salida al mercado en 19 dólares. Por otro lado, Facebook, que realizará este año una de los debuts bursátiles más esperados, sigue avanzando en los trámites. El diario The Wall Street Journal afirma que la red social está preparando su salida a Bolsa para el mes de mayo y que desde hoy sus acciones no cotizarán en el mercado secundario, más conocido como mercado gris.
Bank of America ha anunciado que desembolsará a su consejero delegado, Brian T. Moynihan, un bonus de 8,09 millones de dólares, unos seis millones de euros, por devolver a la entidad a la rentabilidad. A pesar de las críticas que ha recibido el sector financiero mundial, y en concreto el estadounidense por los elevados bonus que recibían sus altos directivos, la entidad ha cuadriplicado el de su consejero delegado.