Guindos avanza que el PIB cayó un 0,3% el primer trimestre
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró ayer que los primeros seis meses de este año serán "extremadamente duros y difíciles". De hecho, avanzó que el PIB retrocedió en el primer trimestre en torno al 0,3%, tal y como cerró 2011.
Durante su intervención en el Foro ABC, organizado por Ferrovial y Deloitte, De Guindos recordó que la economía volverá a caer en el primer trimestre del año, aunque "no mucho más" de lo que lo hizo en el último trimestre de 2011. De hecho, añadió que con los datos de que dispone su Ministerio, estiman que el PIB retrocederá en una cifra cercana al 0,3%.
"El dato será igual de malo, pero no mucho peor que el del trimestre precedente", señaló, tras indicar que su compromiso es "no anunciar ningún tipo de brote verde", ya que "es lo peor que se puede hacer porque no genera confianza".
El ministro confió en que la economía se estabilice a partir del segundo semestre, que será cuando se produzca un "rebote" que será consecuencia de la implementación de las medidas económicas y las reformas que ha acometido el Ejecutivo.
En esta línea, insistió en que la consolidación fiscal es "imprescindible e inevitable" para quitar la "costra" de gasto público ineficiente, procedente de las administraciones.
Al margen del análisis de la situación macroeconómica, el titular de Economía también anunció ayer que el Gobierno creará "de una forma relativamente rápida" un ente que empiece a emitir deuda para el conjunto de las comunidades autónomas.
La idea es que en este año esté "preparado, diseñado y en construcción" este ente, en el que estarán representadas todas las comunidades autónomas, y servirá para evitar el sobrecoste de las emisiones de deuda regionales y los problemas de liquidez.
Estabilidad presupuestaria
El ministro argumentó que no es que a algunas autonomías les cueste mucho emitir deuda, sino que muchas de ellas ni siquiera tienen acceso a los mercados.
Precisamente, a principios de febrero el Ejecutivo cifró en unos 1.000 millones de euros el sobrecoste que pagan las autonomías cada vez que emiten deuda con un interés mayor que el que paga el Estado en sus subastas a través del Tesoro. Fue entonces cuando algunos Gobiernos autonómicos, especialmente el de Cataluña, abogaron por que el Estado emitiera deuda para las distintas autonomías, en lo que denominaron entonces hispanobonos o hispabonos. Sin embargo, ayer el ministro no utilizó ninguno de estos términos, pero sí confirmó la creación este año del ente que permita emitir la deuda para el conjunto de las autonomías, siempre que exista el compromiso de estos Gobiernos autonómicos con la estabilidad presupuestaria.
Guindos reconoció que como ministro de Economía le "preocupa" la capacidad de financiación del Estado, la Seguridad Social, las autonomías y los ayuntamientos, y por eso buscará "que nadie tenga el más mínimo problema". Asimismo, volvió a abogar por que haya solidaridad entre los territorios porque "a veces, dijo, juntos somos capaces de hacer muchas más cosas".
Sobre los próximos presupuestos, dijo que las "subidas o retoques" de impuestos que puedan contemplar serán "equitativas y temporales" y aseguró que habrá que esperar a mañana para conocerlas. Por último, el ministro avanzó que "con independencia de lo que se defina como éxito o fracaso de la huelga, el Gobierno no va a modificar un ápice de la reforma".
Acelerón final de las subastas de entidades
El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció ayer que el proceso de subastas de Banco de Valencia y CatalunyaCaixa se va a acelerar "muchísimo en los próximos días, en las próximas semanas". "Es muy importante acortar los plazos y transmitir la señal de que se avanza de una forma decidida, rápida (en el saneamiento de las entidades), especialmente en las entidades que han tenido más dificultades", aseguró. Guindos avanzó que el proceso de salida del Estado del capital de Banco de Valencia y CatalunyaCaixa se va a acelerar.Algunos interesados en Banco de Valencia llevan más de un mes esperando la subasta de la entidad, para la que apenas hay recursos en el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de la banca que permitan ofrecer al comprador garantías que cubran futuras pérdidas, informa Efe.En el caso de CatalunyaCaixa, sin embargo, se pensaba que la subasta se produciría después del verano, aunque esa idea perdió fuerza en cuanto la entidad pidió a finales de la semana pasada que su puja fuera "antes del verano".Tras las declaraciones del ministro, la duda sigue siendo qué pasará con Novagalicia, que busca inversores privados a contrarreloj para evitar ser subastada e incluso, según fuentes financieras, ha planteado la opción de vender hasta un 40% de la participación que controla el Estado.Igualmente, también se mantiene la incertidumbre sobre si la banca tendrá que ampliar sus aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos para que éste ofrezca un esquema de garantía que haga más fácil la venta de CatalunyaCaixa o si el Estado accederá a prestar algún tipo de ayuda pública. Sobre la posibilidad de que España recurra al fondo de rescate europeo para acelerar el saneamiento del sector financiero, repitió que el Gobierno la descarta de plano.