Ordóñez sopesa exigir más detalle en los proyectos de fusión

El plazo dado por el Ministerio de Economía a las entidades financieras para detallar cómo planean hacer frente al coste del saneamiento inmobiliario que recoge la reforma financiera está a punto de agotarse. Con marzo expira el periodo, lo que deja poco más de una semana para terminar de atar cada estrategia y someterlas al dictamen del supervisor. Aquellos bancos o cajas que decidan afrontar la factura en solitario tendrán hasta finales de año para elevar las provisiones y el capital al que les obligue la reforma. Las que opten por fusionarse disfrutarán de dos años. A estas alturas, sin embargo, el Banco de España aún se debate entre si las entidades deberán o no detallar quién será su socio en el plan que entreguen la próxima semana.

Así lo admiten fuentes cercanas al supervisor, donde reconocen que el protocolo marcado por el Gobierno no especifica claramente este punto. Fuentes de Economía, por su parte, asumen que depende de Banco de España establecer el nivel de información requerido pero que, en todo caso, "el detalle completo sobre fusiones se exigirá en mayo". La diferencia puede verse claramente en el caso de Banca Cívica, cuyas cuentas están siendo estudiadas por CaixaBank de cara a una probable adquisición. De la decisión de Banco de España depende el margen que tendrá la entidad para apuntalar un acuerdo con la catalana antes del viernes de la próxima semana o si tendría dos meses más de margen en los que, en un momento dado, buscar un postor alternativo a CaixaBank.

El 'Sí' de Bruselas

Pese a que las entidades financieras deberán presentar ante el Banco de España sus planes de saneamiento de activos inmobiliarios y fusiones con otras entidades financieras, la inclusión de ayudas públicas en alguna operación deberá contar con el visto bueno de Bruselas.