Catar gana peso en Europa
Catar está desarrollando un gusto por los activos estratégicos o sensibles. Después de echarle el ojo a una participación accionarial en la compañía europea de defensa EADS, el fondo soberano del rico Estado del golfo ha informado de que ha alcanzado un 2% de participación en la petrolera francesa Total, lo que representa un total de 2.600 millones de euros. Esta podría ser una forma eficaz de apuntalar la influencia entre sus clientes de gas.
La voluntad de dirigirse a los grandes nombres de la energía y la defensa europea ilustra lo rápido que la Autoridad Inversora de Catar, con unos activos estimados entre 60.000 y 100.000 millones de dólares, ha encontrado la confianza. El nuevo objetivo es un gran avance desde las compras de grandes almacenes de lujo o de equipos de fútbol europeos. Pero puede empujar a Catar más cerca del punto donde podría agitar algunas estructuras políticas. Al contrario que muchos fondos soberanos, Catar ha mostrado que no quiere ser un inversor pasivo. El fondo ha acumulado puestos en consejos de administración en los fabricantes de automóviles Volkswagen y Porsche o en Credit Suisse. También trata de nombrar a un director en el conglomerado francés Lagardère, del que posee un 10%.
Financieramente, Catar podría haber llegado a algún acuerdo con su participación en Total, construida durante varios meses. Las acciones del grupo francés alcanzaron su mínimo en nueve años en agosto de 2011. Total cotizaba a unas ocho veces sus ingresos de 2012 antes de que publicara sus resultados del último trimestre de 2011 el mes pasado.
Pero la inversión tiene un sentimiento estratégico. Catar proporciona un cuarto del gas natural licuado que importa Gran Bretaña, y también vende gas a Francia. Los gobiernos europeos cada vez más le miran más para reducir su dependencia de sus distribuidores habituales, más caros e inestables políticamente como Rusia, Argelia o Nigeria. Invirtiendo considerablemente en compañías estratégicas europeas, Catar no hace ningún daño a su economía.