La reconversión funcional y financiera de las patronales
La desaparición de subvenciones y el debilitamiento de la negociación colectiva ponen en jaque a CEOE.
El miedo ha empezado a cundir en el seno de la patronal CEOE. Tanto en su cúpula como en algunas organizaciones sectoriales y territoriales y, sobre todo, en sus asociaciones provinciales. Pero ¿qué temen los empresarios? La respuesta está en los pasillos de esta institución: sus miembros ven cómo se avecina una importante pérdida de financiación y, sobre todo, alertan de un posible desmoronamiento del poder y la influencia que tenían hasta ahora.
El vicepresidente segundo de CEOE y presidente de la patronal madrileña (CEIM), Arturo Fernández, ha sido esta semana el primer dirigente empresarial en dar a conocer, de alguna forma, estos temores. Ante un nutrido grupo de dirigentes empresariales y políticos, el líder patronal madrileño reconoció que los empresarios españoles no se sienten representados por una CEOE "anticuada" y exigió la necesidad de que esta organización y sus asociadas se "reinventen".
A pesar de que los mensajes de Fernández suelen ser los más claros de entre todos los que lanzan los dirigentes empresariales, el lanzado el martes suscitó algunas dudas entre los miembros de CEOE, que no se esperaban esta autocrítica pública. ¿A quién iba dedicada, por tanto, esta misiva?
Distintas fuentes patronales consultadas coinciden en interpretar que el mensaje iba dirigido, sobre todo, a los presidentes de las asociaciones territoriales "para que se pongan las pilas y salgan a la calle" a conseguir afiliados que paguen sus cuotas para recuperar financiación, indica una de estas fuentes.
Así, las subvenciones estatales a las organizaciones patronales (y sindicales) -que ya se han visto recortadas un 20% para 2012- no son la única fuente de financiación pública de estas instituciones. También existen las subvenciones directas de los Gobiernos autonómicos, que son más desconocidas por la opinión pública y que están empezando a desaparecer a pasos agigantados.
La Comunidad Valenciana es un ejemplo de esto, al haber establecido por ley que estas organizaciones no recibirán más ayudas directas si estas no crean empleo. Por su parte, las comunidades de Castilla-La Mancha y Galicia ya han anunciado la desaparición de sus consejos económicos y sociales, "que son organismos donde patronales y sindicatos enviaban a sus técnicos para justificar sueldos y conseguir ingresos para financiar sus infraestructuras", explica una fuente conocedora del sistema.
Si bien el mensaje de Fernández no ha caído tan bien entre algunas organizaciones sectoriales de CEOE, desde donde se defienden asegurando que ellas "sí se autofinancian con las cuotas de sus asociados", según una fuente gremial. Bien es cierto que hay ejemplos de organizaciones, como Seopan, en el sector de la construcción; AEB, en banca, o Confemetal, en la industria, que tienen unas estructuras muy pequeñas y grandes empresas como asociadas que costean sus actividades.
"Solo entendemos las palabras de Arturo Fernández en clave territorial, que son estructuras muy peculiares y muy vinculadas a las comunidades autónomas", indican desde una patronal sectorial.
A esta defensa de la autofinanciación se le une cierto malestar en algunos sectores de CEOE por el creciente peso público del líder madrileño, cuyas declaraciones siempre se convierten en titulares de los periódicos al día siguiente.
Aunque también las grandes patronales sectoriales se verán afectadas en los próximos tiempos por la necesidad de reconvertirse no tanto financieramente como funcionalmente. La reforma laboral, que resta peso a los convenios sectoriales para dárselo a los de empresa, obligará a que estas organizaciones refuercen su papel de lobby empresarial en sus sectores, ante el debilitamiento de su influencia por la negociación colectiva.
El futuro de los negociadores
En este punto, una vez más, son las estructuras provinciales de la patronal las más afectadas. En la actualidad, más de la mitad de los trabajadores, tiene como referencia directa un convenio provincial; y en el lado patronal, existen numerosas estructuras de técnicos creadas solo para esas negociaciones, que viven de ello. Ahora, la reforma laboral descafeína por completo el convenio provincial, que probablemente irá desapareciendo a medida que vayan sustituyéndose por acuerdos de empresa. Y los negociadores patronales provinciales deberán reconvertirse al tiempo que esto ocurre.
Por ello, un responsable empresarial concluye que a medio plazo, las organizaciones patronales, "sobrevivirán en la medida que ofrezcan buenos servicios a sus asociados, de lo contrario, desaparecerán".
Algunos retos inmediatos
Formación: la reforma laboral establece la participación de empresas privadas en la organización y diseño (y por tanto financiación) de los programas de formación a los trabajadores, hasta ahora patrimonio exclusivo de patronal y sindicatos. Por consiguiente, a partir de ahora las patronales, que tenían en este sector una importante vía de financiación de sus actividades, deberán competir con empresas especializadas en formación, lo que previsiblemente les restará ingresos en el corto plazo.Ley de Cámaras: el Gobierno quiere aprobar esta norma antes del verano. Algunos sectores de CEOE también ven en esta ley una oportunidad para aumentar la colaboración con las Cámaras y quizás arrebatarles algunas competencias que les proporcionan beneficios, como la gestión de los recintos feriales.