La transición del modelo chino
China tendrá que acostumbrarse a sufrir un déficit comercial cada mes. Algunos factores especiales contribuyeron a los 4.200 millones de dólares negativos de los dos primeros meses de 2012, pero algo clave está cambiando. Una pequeña parte de las importaciones chinas son de bienes que luego son procesados para exportarse, y una gran parte está yendo al consumo directo.
El crecimiento del 13% en las importaciones de soja puede responder a una compra preventiva tras las pérdidas por las sequías sufridas en Sudamérica. Y el crecimiento de un año a otro del 50% en importaciones de cobre es sospechoso. El cobre puede ser usado como una herramienta para burlar una rigurosa política monetaria. Los importadores obtienen una letra de crédito para importaciones de productos básicos, venden estos rápidamente y mantienen el crédito hasta su vencimiento. El aumento de la riqueza de los hogares chinos conduce al aumento de las importaciones para el consumo. Las importaciones agrícolas se quintuplicaron entre 2000 y 2010. Las importaciones de automóviles aumentaron un 33% durante los primeros meses de 2012 con respecto al mismo periodo de 2011.
Ese desarrollo provoca un gran cambio en el modelo económico chino. Hasta ahora, su gran máquina comercial ha estado dedicada a la transformación: importa algo, le añade valor a través de la mano de obra barata, y se exporta. Pero cuanto más rico se hace, los costes laborales son más caros y el país se vuelve más autosuficiente. Una mayor proporción de comercio vendrá de sectores donde China sea ya especialmente débil o fuerte. Hay signos de esa transición. Las exportaciones de ropa y calzado cayeron más de un 2% en un año. Las exportaciones de productos de gran valor van mejor, pero el crecimiento anual del 8% en electrónica y maquinaria remarca un frenazo desde el 11,5% del último trimestre de 2011.
Es bastante fácil mantener un superávit cuando casi todas las exportaciones son importaciones más mano de obra. Pero mientras la economía de la importación emprenda su propio impulso y se separe de la exportación, un déficit mensual ocasional será difícil de evitar. El déficit comercial es señal de cosas que aún están por venir.