Atenas afronta un momento clave tras cerrar el canje de deuda
Grecia afronta un momento crucial. El Gobierno heleno anunciará hoy de forma oficial el grado de aceptación del canje de deuda propuesto a los acreedores privados, pieza clave del segundo rescate al país. Horas después el Eurogrupo mantendrá una teleconferencia para analizar el resultado y el lunes se reunirá de nuevo, encuentros donde se decidirá si se da el visto bueno definitivo al segundo paquete de ayudas a Grecia.
Los inversores privados tuvieron hasta las 21.00 horas de ayer para decidir si aceptaban el canje de deuda propuesto por Grecia. Un pacto que supone la aceptación de una quita del 53,5% y unas pérdidas reales del entorno del 75%. Al cierre de esta edición fuentes oficiales hablaban de un grado de aceptación de más del 75%, cifra clave para lograr una reestructuración ordenada de la deuda griega y la aprobación definitiva del segundo rescate a Grecia por 130.000 millones.
El Eurogrupo analizará hoy los resultados en una reunión por teleconferencia y estudiará los diferentes escenarios que se abren para el país heleno. En principio, el objetivo es que el canje de la deuda pueda ejecutarse el próximo lunes 12 de marzo.
La culminación del canje de deuda es un requisito imprescindible para el éxito del segundo plan de rescate a Grecia. El objetivo del plan es que gracias a la condonación de más de la mitad de la deuda en manos de los inversores privados, en concreto cerca de 107.000 millones, el país heleno pueda rebajar la deuda sobre PIB al entorno del 120% para 2020 desde el 164% actual.
Grecia afronta tres escenarios posibles dependiendo del grado de aceptación definitivo. Una participación del 90% o superior, el objetivo al que aspiraba el país heleno, se perfilaría como el mejor escenario posible. El canje de deuda se realizaría así de forma voluntaria y supondría una reducción del total de deuda griega que se acercaría a los 107.000 millones de euros, dependiendo del porcentaje final de aceptación. Quedaría por ver lo que ocurre con ese 10% o menos que no acepta el canje puesto que podrían recibir un reembolso por su participaciones o verse forzados a aceptar la quita.
El segundo escenario y al que el mercado daba las mayores posibilidades es el de un grado de aceptación superior al 75% pero inferior al 90%. Esta opción deja más interrogantes puesto que con más probabilidad desataría las cláusulas de acción colectiva mediante las cuales Grecia forzaría la participación de todos los acreedores privados. Esta decisión implicaría el riesgo de ser interpretada como un impago por parte de las agencias de rating, lo que probablemente conllevaría la activación de los CDS, los seguros contra impago que muchos inversores contrataron para proteger sus inversiones en Grecia.
Las cláusulas de acción colectiva podrán activarse siempre que se obtenga respuesta de al menos el 50% de los bonos sujetos al canje y de esta, que exista aceptación de dos tercios de los inversores.
En caso de que el grado de aceptación resultase inferior al 75%, algo que parece ya poco probable, el canje podría ser desestimado. El peor de los escenarios posibles puesto que pondría en peligro el segundo rescate al país, lo que llevaría al país a la suspensión de pagos y a la activación de los CDS.