_
_
_
_
_
La Caixa lleva ya entregadas más de 3.000 viviendas

Se alquilan pisos por 150 euros (o menos)

Jóvenes, mayores de 65 años, familias y afectados por la crisis son los objetivos de los programas de vivienda asequible y solidaria de La Caixa. Dependiendo del programa y del tipo de piso, los precios por el alquiler oscilan entre los 85 y los 325 euros, a veces con la plaza de aparcamiento incluida.

Promoción de pisos del programa de vivienda asequible en Vicálvaro (Madrid), ya adjudicados
Promoción de pisos del programa de vivienda asequible en Vicálvaro (Madrid), ya adjudicadosLa Caixa

Un piso nuevo de 38 metros cuadrados en el céntrico barrio madrileño de Tetuán por un alquiler de 145 euros al mes, gastos de comunidad e IBI incluidos, puede sonar a broma. Sin embargo este es un ejemplo más de los pisos que ofrece La Caixa en sus programas de viviendas asequibles y solidarias. El de Tetuán, en concreto, pertenece al programa de vivienda solidaria y su precio de alquiler se queda en 145 euros al estar subvencionado en un 50% por La Caixa.

El programa de alquiler solidario nació el pasado mes de noviembre como una prolongación del proyecto de vivienda asequible, creado en 2004. Para el nuevo programa, pensado para aquellos que han visto reducidos sus ingresos por la crisis, Servihabitat, la compañía de servicios inmobiliarios de La Caixa, puso a disposición de la obra social de la entidad 3.000 viviendas, que se unían a las 4.000 ofrecidas en el plan de alquiler asequible.

Estas viviendas, que una vez cumplidos los requisitos se adjudican mediante sorteo ante notario, pueden ser de construcción nueva o también pueden proceder de daciones en pago. La principal diferencia con respecto al programa de vivienda asequible es que estos pisos están subvencionados en un 50% por La Caixa, según explica Mireia Ferrer, directora Comercial y de Gestión de Inmuebles del programa de vivienda asequible. Por tanto, los precios de estas viviendas van de los 85 a los 150 euros, como precio máximo.

En cuanto al programa de vivienda asequible, Ferrer cuenta que desde un primer momento los objetivos fueron favorecer la emancipación de los jóvenes y ayudar a los mayores de 65 años para el acceso a una vivienda con rentas inferiores a las de protección oficial. Para ello, Ferrer recuerda que contactaron con ayuntamientos de todo el territorio nacional para la compra de suelos.

Dentro del mismo programa, en los años 2007 y 2008, inicio de la actual crisis, se decidió facilitar viviendas a otro sector: el de las familias. Para ello, Servihabitat puso a disposición de la Obra Social de la entidad 1.000 viviendas más, acondicionadas para la vida en familia: más grandes, de dos o tres habitaciones y con un precio de alquiler mensual entre 300 y 325 euros. Estas se unían a las 3.000 viviendas del programa ya entregadas.

La demanda de estos pisos, distribuidos por toda España y con un cupo de viviendas adaptadas para personas de movilidad reducida, ha sido muy alta desde el principio, por lo que no se nota un aumento importante a partir de la crisis. "Al principio (2004) también hubo un gran demanda. La media de solicitudes por vivienda en ciudades como Madrid y Barcelona es de unas 30 por piso. En ciudades más pequeñas es de unas siete u ocho solicitudes por vivienda", asegura Ferrer.

Los requisitos para acceder a estas viviendas difieren según el programa. En cuanto al proyecto de alquiler asequible, deben reunirse estos: ser mayor de edad y menor de 35 años, o bien tener 65 años o más, nacionalidad española o permiso de residencia permanente o de larga duración y no tener una vivienda en propiedad. Además los ingresos máximos anuales de la unidad de convivencia no deben ser superiores a 4,5 veces el valor ponderado del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, que sustituyó en 2004 al Salario Mínimo Interprofesional como referencia para la concesión de ayudas.

Para las viviendas solidarias los requisitos son los mismos, excepto que los ingresos máximos anuales no deben ser superiores a 2,5 veces el IPREM (unos 18.640 euros aproximadamente) y tampoco inferiores a 6.000 euros anuales. Además, no existe el requisito de no tener una vivienda en propiedad.

Para acceder a las viviendas de ambos programas no es necesario ser cliente a priori de La Caixa, pero sí abrirse una cuenta en la entidad, ya que los recibos se tramitarán en dicha cuenta. Las condiciones referentes a las fianzas y los documentos que es necesario presentar para conseguir este tipo de viviendas se concretan en su web.

La duración del alquiler es de cinco años renovables en el caso del programa de vivienda asequible y de cinco años y un mes en el de vivienda solidaria. En el caso del primer programa existe también la opción de compra preferente del piso una vez transcurrida una década de alquiler. Esta compra es independiente, es decir, que las rentas mensuales no se descuentan del precio de venta del piso, aunque este está también por debajo de los precios de venta de viviendas de protección oficial.

"Hacer unos programas con precios razonables de la vivienda permite tener éxito, se ha aportado un granito de arena", asegura Ferrer, quien afirma que la clave del triunfo no solo está en los precios sino también en la construcción, "en muchos casos mejor que la vivienda libre". La directora comercial del programa de vivienda asequible mantiene que la ocupación de estos pisos está al 99% y que sigue habiendo demanda. "Hay muchas solicitudes, lo que no sabemos es si cumplirán los requisitos".

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_