Deutsche completa su renovación
Los banqueros de inversión han completado su toma de posesión en Deutsche Bank. El último reajuste del grupo alemán ha aupado a sus altos cargos a los ejecutivos de sus divisiones corporativa y de banca de inversión. Forma parte de la decisión de su nuevo copresidente Anshu Jain de elegir a su propio equipo. Pero también es la confirmación de que, pese a las reformas posteriores a la crisis, la especulación y la gestión de riesgos siguen siendo esenciales.
El relevo en Deutsche se ha prolongado durante un largo periodo de tiempo: empezó en 2002, cuando Josef Ackermann asumió el puesto más alto. Su misión fue fortalecer a Deutsche entre los grandes del global y anglosajón sector de la banca de inversión. Triunfó. El banco de inversión generó más de la mitad de los ingresos de Deutsche en 2011, pese a unos mercados inactivos y la crisis del euro.
Durante el proceso, la relación de Deutsche con Alemania se volvió cada vez más tensa, aunque la gestión principal del banco seguía estando dominada por alemanes. La decisión de sustituir a Ackermann por dos copresidentes, el alemán Jürgen Fitschen y el indio Jain, refleja la tensión. No hay duda de cuál de estos dos está ahora a cargo. Solo una de las tres nuevas llegadas al consejo de administración es alemán, y todos trabajaron previamente para Jain. Deutsche también está dando paso a Michele Faissonla, responsable de calificaciones y materias primas en el banco de inversión. Los ascensos son en parte políticas empresariales: a los nuevos responsables les gusta rodearse de sus fieles escuderos. Pero los cambios también reflejan las habilidades requeridas para liderar grandes instituciones financieras.
No todos los banqueros de inversión pueden reinventarse: el antiguo bróker Kevin Parker luchó para dar un giro a la división de gestión de activos, y ahora ha sido apartado. Como el propio Deutsche, los nuevos cargos deberán probar que sus habilidades pueden adaptarse al mundo de la poscrisis.
Por Peter Thal Larsen.