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Muy confidencial

El caso de las menguantes modalidades de contrato

Cuando antes de que se redactara la reforma laboral, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, pidió a dos de sus técnicos que le elaboraran un cuadro con todas las bonificaciones a la contratación existentes, éstos tardaron, al parecer, dos días en hacer esta tarea, debido al elevado número y complejidad de estas ayudas. A medida que han ido pasando los años y las reformas laborales, estas bonificaciones se han ido acumulando, sustituyendo unas por otras o simplemente conviviendo entre sí.

Pues bien, este caos en el mapa del empleo bonificado es lo que llevaba a la patronal y a los empresarios en general a quejarse amargamente por la existencia de "más de cuarenta tipos de contratos diferentes", ya que cada una de estas bonificaciones estaba aparejada a una de las seis modalidades de contrato que existían. Además cada contrato bonificado tenía su propio formulario, lo que hacía que cuando se consultaban todas las modalidades contractuales, estas fueran más de cuarenta, cuando en realidad eran seis (siete tras la reforma, por el nuevo contrato de emprendedores) vinculadas cada una a más de una subvención.

Ahora, Engracia Hidalgo se enorgullece de que cuando se consulta la pagina web del su Ministerio se han conseguido reducir los tipos de contrato de más de cuarenta a solo siete, y todo sin tocar ni un ápice el fondo de estas modalidades contractuales. No obstante, aún hay empresarios que le dicen que siete tipos de contrato "siguen siendo demasiados".

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