España empieza a agotar la munición ante el mercado
Los esfuerzos de España por recuperar la confianza del mercado han dejado de dar frutos. El incumplimiento del objetivo de déficit en 2011 y la publicación de unas previsiones económicas más débiles para este ejercicio han tenido un reflejo rápido en la prima de riesgo. El diferencial español se ha ampliado a 314,5 puntos básicos, lejos del máximo de 468 de 2011, pero ya se ha situado por encima del italiano, actualmente en 310, cuando hace solo dos meses llegó a estar 200 puntos básicos por debajo.
"La explicación hay que encontrarla en los fundamentales económicos. El mercado ha valorado positivamente las medidas adoptadas por España pero no ha recibido bien que el Gobierno esté negociando una rebaja de los objetivos de déficit", comenta Javier Casal, de Ahorro Corporación. "La sensación es que Italia ha sorprendido y España no. El mercado valora como más agresivas las medidas y reformas aplicadas en Italia", explica Félix González, socio director general de la EAFI Capitalia Familiar.
Italia y España han emprendido duros ajustes para encauzar las cuentas públicas en los últimos meses pero mientras el mercado finalmente reconoce los avances realizados por el país transalpino, España agota su margen de mejora ante el tremendo deterioro económico que acecha al país. El propio Gobierno augura que el PIB caerá al 1,7% este año y que la tasa de paro subirá al 24,3%, lo que le ha llevado a desafiar a Bruselas al elevar el objetivo de déficit al 5,8% para este año (cerró 2011 en el 8,5% frente al 6% previsto inicialmente), lejos del 4,4% exigido por la UE. Un objetivo más realista para un entorno recesivo pero que muchos expertos también ven difícil de alcanzar sin medidas de estímulo económico, lo que lleva al mercado a confiar más en Italia.
"Italia sigue teniendo superávit primario, depende menos del ahorro internacional y no tiene el problema de balance de la banca asociado al riesgo inmobiliario. Las raíces de los problemas son más fáciles de solucionar y por eso pueden realizar ajustes más rápidos. En España mucho se ha conseguido ya y por eso la prima está en el entorno de los 300 puntos pero la situación interna es más delicada", añade González.
La prima española no estaba por encima de la italiana desde el pasado verano. Y ese mayor voto de confianza en Italia en el momento actual se refleja todavía más en la deuda a corto plazo, pues si bien la rentabilidad del bono italiano a 10 años está en el 4,93% frente al 4,972% del español, la brecha a plazos inferiores se incrementa todavía más. El cinco años italiano cotiza al 3,473% frente al 3,542% español y la diferencia a dos años es todavía más acusada. El bono italiano renta el 1,79% mientras que el español está en el 2,306%.
El mercado tardó en premiar a Italia por los esfuerzos realizados pero ahora llega la recompensa. Mario Monti ha aplicado medidas drásticas desde que llegó al poder el pasado mes de noviembre pero no ha sido hasta mediados de enero de este año cuando la prima de riesgo italiana ha comenzado a relajarse de manera sustancial, una tendencia que se ha acelerado en las últimas semanas.
España, por su parte, se benefició antes de los esfuerzos realizados y del impulso que supuso para el mercado de deuda de ambos países las inyecciones de liquidez a tres años del BCE. Unas actuaciones que han facilitado el acceso de ambos países al mercado este año y sitúan tanto a España como a Italia en una posición mucho más favorable para afrontar posibles turbulencias.
El problema es que el mercado también percibe más riesgos para España de la interminable crisis soberana europea. "El rescate de Grecia aprobado la semana pasada no se reflejó en la rentabilidad del bono portugués. El día del anuncio repuntó con fuerza (sigue en el 13,8%) y esto es algo que inquieta mucho al mercado. El déficit de España no afecta al riesgo sistémico pero que Portugal no tomara oxígeno preocupa por las implicaciones que puede tener debido a la exposición de la banca española a la deuda lusa", comenta Juan Ramón Caridad, director general de Swiss & Global en España.
El desenlace final de la reestructuración de la deuda griega se perfila por tanto como un acontecimiento a vigilar. El efecto de las reformas en el crecimiento económico será la otra gran variable clave y todo indica que Italia pude sufrir una recesión de aún mayor calado puesto que las estimaciones apuntan a una caída del PIB para el país superior al 2,2% este año.
Quita griega
Allianz, Alpha Bank, Axa, BNP Paribas, CNP Assurances, Commerzbank, Deutsche Bank, ING Bank, Intesa Sanpaolo y National Bank of Greece, hasta un total de 12 entidades europeas, han anunciado que aceptan la quita de deuda pactada con Grecia.