Rivero cree que el margen de recorte de gasto de las autonomías está agotado
Reclama un calendario más amplio y flexible para reducir el déficit regional.
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, consideró ayer que uno de los principales retos que afronta es lograr la revisión y actualización del actual sistema de financiación autonómica para que los ciudadanos canarios puedan acceder a los mismos servicios que en cualquier otro punto de España. Rivero apuntó que el modelo actual asigna 302 euros menos per cápita en el archipiélago que en la media nacional, lo que obliga a su Ejecutivo a detraer fondos de otras partidas para compensar este desequilibrio. Por ese motivo, anunció que defenderá que el nuevo sistema de financiación asigne la misma cantidad per cápita para financiar los servicios básicos en todos los puntos de España.
Rivero participó ayer en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife en el Foro CincoDías, patrocinado por Banco Santander, al que asistieron los principales representantes de los ámbitos económico, político y social del archipiélago. El presidente autonómico también reclamó en su intervención la revisión del régimen económico fiscal de Canarias, "para garantizar una respuesta a las nuevas necesidades de Canarias", aunque no quiso avanzar cambios concretos en este sistema porque se está negociando en la actualidad con los agentes económicos y sociales de Canarias. "Tiene que servir para crear empleo, mejorar la formación, la internacionalización de las empresas e impulsar la economía del conocimiento", apuntó.
En pleno debate sobre el reparto de competencias entre las distintas Administraciones territoriales, Rivero se mostró partidario de un mayor margen para Canarias. "No queremos subvenciones ni limosnas, sino instrumentos para generar bienestar", argumentó. En esta línea, consideró prioritario la asunción de las competencias en puertos, aeropuertos y, sobre todo, de las costas. "Nuestro objetivo es gobernar las costas para generar actividad económica", señaló.
Rivero resaltó que Canarias creció el doble (el 1,1%) que España en 2011 y que fue una de las tres regiones que más se acercó a los objetivos de déficit, fijados en el 1,3%. Su tasa de endeudamiento sobre el PIB es de las más bajas y la mejora de los indicadores en el turismo hacen vislumbrar que hay margen para el optimismo: no en vano, los ingresos por esta actividad crecieron el 13% el año pasado, hasta los 10.000 millones de euros. Los beneficios del turismo también se transmitieron de forma directa al mercado laboral, ya que fue la única que generó empleo, con 6.000 ocupados más, y la única que registró un incremento en los afiliados a la Seguridad Social. Pese a ello, el paro en las islas sigue rondando el 30% de la población activa.
En este contexto, además de una nueva financiación autonómica, Rivero calificó como retos a corto plazo la transformación del modelo económico para salir del monocultivo del turismo y el fortalecimiento de las políticas sociales en un momento de estrecheces presupuestarias.
Respecto al primer asunto, el Gobierno canario cree que el binomio turismo-construcción es un modelo "agotado", por lo que es prioritario centrarse en otras alternativas. El horizonte en el que trabaja en materia laboral es alcanzar el millón de ocupados en 2020, frente a los 778.000 actuales, lo que plantea el reto de generar 222.000 empleos hasta esa fecha.
En cuanto a la disciplina fiscal y el Estado del bienestar, Rivero apuntó que el margen de recorte de las comunidades está agotado, por lo que instó a que sea el Estado quien asuma más protagonismo en la reducción del déficit. "No es posible hacer más ajustes, no solo en Canarias, sino en otras comunidades autónomas", aseguró. El presidente canario recordó que los primeros recortes para reconducir el déficit se iniciaron en 2008. "Es muy difícil ir más allá, excepto que se apueste por otro modelo, como puede ser la privatización de servicios como la educación y la sanidad, pero yo eso no lo comparto", añadió. Tampoco quiso alinearse con aquellos dirigentes autonómicos que consideran que el actual sistema no es mejorable y que mejor no tocar nada. "La posición más razonable es la de impulsar una gestión de los servicios con criterios de eficiencia", remarcó.
Rivero es partidario de avanzar en la reducción del déficit público, pero sobre la base de un calendario más flexible que no debilite los servicios esenciales y deje margen para generar actividad y crear empleo al mismo tiempo. "Si no, cada día habrá más paro o más gasto social", advirtió.
"La reforma laboral va a generar paro"
"La reforma laboral va a generar desempleo a corto plazo", afirmó ayer rotundo Rivero, que echó en falta más medidas de estímulo a la contratación de trabajadores en el real decreto ley aprobado por el Ejecutivo el pasado 10 de febrero.En su opinión, el modelo en el que se debería haber basado la reforma es el alemán, en el que existen más de 7,5 millones de contratos a tiempo parcial y en el que se contempla la posibilidad de compatibilizar el cobro de la prestación por desempleo con un trabajo remunerado. "No va a funcionar el plan presentado por Empleo para que los desempleados que no estén recibiendo formación y perciban prestaciones por desempleo desarrollen servicios sociales de carácter gratuito para los ayuntamientos", subrayó.En cualquier caso, consideró que la reforma del mercado laboral está claramente desequilibrada en favor de los empresarios. "Es un error", subrayó Rivero, quien remarcó que la norma no tiene en cuenta algunas de las particularidades que afectan a Canarias. "Nuestra economía tiene la debilidad de que está incrementando la población activa con personas extranjeras de escasa cualificación", dijo. Así, señaló que el pasado ejercicio se marcharon de España 23.600 foráneos, mientras que a Canarias llegaron 6.000, lo que diluyó el crecimiento del empleo y de afiliados a la Seguridad Social del año pasado, dejando invariable la tasa de paro en el 30%.