Los mercados siguen carentes de confianza
Las expectativas se centran en la subasta del BCE.
En 1865 los primeros y rudimentarios coches empezaban a aparecer en Inglaterra. Pero aquello parecía ser un peligro para los intereses de algunos, como por ejemplo los empresarios que explotaban líneas de diligencias o de ferrocarril, por lo que empezaron a presionar a los políticos que promulgaron una nueva ley.
Cada coche debía ir con tres tripulantes al menos y uno de ellos debía andar por delante del coche enarbolando ostentosamente una bandera roja para avisar del peligro. La velocidad quedaba limitada a un máximo de 6 kilómetros por hora. Aquella curiosa ley que frenó totalmente el desarrollo de la incipiente industria automovilística en Reino Unido se mantuvo hasta 13 años después.
Otra semana más de tensión y de bajadas en el Ibex. Europa tiene miedo y aprietan en medio de la recesión a los países deudores con las medidas de ajuste sin medidas complementarias de apoyo al crecimiento. Todo no puede ser, los operadores tienen la impresión de que esto va a ser como lo de los coches en 1865, si obligan a ir a una persona a pie con una bandera roja delante del vehículo asustando a todos y a paso de tortuga, ¿cómo va a tomar velocidad la economía?
Ese pesimismo, donde se descuenta que Grecia no va a cumplir el acuerdo, al que se acaba de comprometer y terminará pasando del drama al dracma de nuevo, se ve muy claramente reflejado en el gráfico de arriba, que es el spread del Ibex respecto al Dax. Ese gráfico tan bajista refleja que el Ibex lo hace mucho peor que el Dax. De hecho, está hasta rompiendo por debajo el canal bajista en que está atrapado desde hace mucho tiempo... no se ve ningún signo de vuelta.
Y demos gracias que la anestesia total que introduce en el mercado los repos a tres años que regala el BCE a los bancos, mientras no llega un céntimo a la economía real, lo puede todo. El factor de la liquidez del BCE es absolutamente fundamental, y esa es la gran esperanza para las Bolsas la semana que viene.
Mientras las pymes y los pequeños empresarios de muchos países europeos siguen pensando que lo que quieren no es que les devuelvan la confianza con el repo que se quedan los bancos, sino... que desean que les devuelvan el dinero.
Desde el punto de vista técnico, la semana cierra igual que la anterior, la gran referencia técnica sigue siendo la zona de máximos de abril del año pasado en el futuro del mini S&P 500. Todo el mundo anda muy pendiente de ver si pasa o no. Ya son muchos días atascado en el entorno. Pocos quieren comprar porque hay mucha sobrecompra ante un nivel así, pero tampoco nadie quiere salir. Además, no gusta una fea divergencia bajista que se ve entre el Dow Jones de Industriales respecto al Dow Jones de transportes.
Hay que vigilar muy de cerca la evolución del precio del crudo, muy tenso ante la delicada situación en Irán, mientras las Bolsas esperan que el BCE les siga anestesiando.