Ferrovial sacrifica su tamaño para bajar la deuda hasta los 5.000 millones
Ferrovial es otra empresa tras la desconsolidación del operador aeroportuario BAA en sus cuentas. Las ventas merman un 21%, el ebitda se le ha caído un 34% y el beneficio neto es un 41% menor que en 2010. Pero la losa de la deuda neta, que era de 19.788 millones, se aligera hasta los 5.170 millones.
En Ferrovial parecían estar satisfechos ayer pese a que sus resultados estaban inundados de porcentajes negativos. Se trata de los primeros que recogen los cambios en el perímetro de consolidación de BAA, que pasa de la integración global a la puesta en equivalencia. En términos comparables el grupo de la familia Del Pino perdería un 0,6% en ventas y avanzaría un 8,9% en ebitda respecto a los resultados de 2010, pero la realidad es otra.
La facturación de Ferrovial (7.445 millones) adelgaza un 20,7%; el ebitda (818 millones) es un 34% menor que hace un año, y el resultado neto se queda en 1.269 millones, lo que implica un descenso del 41,3% respecto a un 2010 en el que se anotó notables plusvalías por la venta del 10% de la autopista 407 ETR.
Esta pérdida de volumen se produce en un 2011 en que la empresa se desprendió del 5,88% de la citada BAA, bajando al 49,9% del capital y generando una plusvalía de 847 millones; también se colocó la firma de handling Swissport, por la que se apunta una plusvalía de 195 millones, y desinvirtió en la autopista M-45, por la que se anotó un beneficio de 27 millones.
Tanto movimiento alimenta el beneficio y ha supuesto una reducción de la deuda consolidada de 14.600 millones, quedando la cifra en 5.170 millones (prácticamente toda depende de la financiación de autopistas), cuando hace un año se acercaba a los 20.000 millones de euros. Esta evolución responde, casi en su totalidad, al hecho de dejar de apuntar el pasivo del operador británico de aeropuertos, cuya puesta en equivalencia supone una pérdida de 13 millones.
Por otra parte, la empresa presenta una posición neta de caja, excluyendo los proyectos de infraestructuras, de 907 millones (31 millones en 2010), "lo que otorga flexibilidad para afrontar inversiones en los próximos años", citaba ayer la empresa. Y recordaba que Standard & Poor's y Fitch han empezado a seguir la evolución de Ferrovial desde una posición de BBB- que le da el "grado de inversión".
En términos de optimismo, se defendió ayer que la evolución de algunos de los principales negocios es positiva, centrándose en el crecimiento del ebitda en Autopistas (14,4%), Servicios (4,9%) y Construcción (4,3%). La otra buena noticia para la compañía es la cifra récord en cartera de contratos, que se alza hasta los 22.422 millones de euros.
Más exposición a España
Si por algo sacaba pecho Ferrovial en el pasado era por tener la mayor parte de su negocio en el exterior, pero la nueva realidad de la empresa ha dado la vuelta a la tortilla. Al menos de momento. España pesa ahora un 45% en sus ventas, por un 21% de Reino Unido. En cuanto al ebitda, un 52% depende del mercado local, por el 16% británico.
En busca de recuperar el máximo protagonismo de la actividad exterior, Ferrovial busca autopistas especialmente en América. Aparece como finalista en el proyecto de extensión de la 407 de Toronto (Canadá), y evalúa distintos concursos tanto en EE UU como en países de Suramérica. La división de construcción, por su parte, ya cuenta con el 68% de su cartera en el exterior.
El consejero delegado, Íñigo Meirás, avanzó ayer que Ferrovial apunta hacia Oriente Próximo o Australia: "Gracias a nuestra fortaleza financiera estudiaremos oportunidades".
Divisiones
Las autopistas han notado la desconsolidación global de la 407 de Toronto. Las ventas del área caen un 55%, hasta 389 millones. El ebitda, por su parte, pasa de 629 millones a 283 millones.La desinversión en Swissport supone una merma del 27% en la ventas del área de servicios.Construcción se deja un 6,2% en cifra de negocio, lastrada por España.