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Auténtico filón

España pugna con Turquía y Egipto por el maná turístico ruso

Los destinos emergentes optan por tirar precios para captar mercado.

En 2011 España recibió 56 millones de turistas, casi cuatro millones más que durante el ejercicio anterior, gracias en gran medida al trasvase de turistas procedentes de destinos del norte de África, afectados por las revueltas iniciadas en la llamada primavera árabe. Ese tirón, sin embargo, puede perder fuerza a lo largo de este año como consecuencia del deterioro económico que van a sufrir los tres grandes mercados emisores (Reino Unido, Alemania y Francia), de donde proceden dos de cada tres visitantes.

Consciente de ello, el Ejecutivo ya se ha puesto a trabajar en programas de promoción y de atracción de demanda en mercados emergentes. Y su primera prioridad es Rusia, el mercado que mejor se comportó a lo largo del año pasado. En 2011 llegaron a España más de 700.000 visitantes rusos, un significativo 50% más. Esta tendencia se ha mantenido en enero, cuando la entrada de visitantes rusos se disparó un 61,4%, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. De mantenerse ese ritmo, España superaría este año el millón de entradas procedentes de ese país, una cifra insignificante ante los 56 millones totales, pero que abre la puerta a mejoras futuras.

De hecho, la importancia del turismo ruso se basa en su elevado poder adquisitivo (1.424 euros por persona y estancia, casi un 50% superior a la media de mercados emisores) y en su potencial capacidad de crecimiento, ya que tan solo 12,6 millones de habitantes realizaron viajes por vacaciones, apenas un 8% de la población, lo que, a juicio de Turespaña, apunta a que continuará con su fase expansiva, al menos a medio plazo. Las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan a que el PIB ruso crecerá a tasas superiores al 3% este año y el que viene.

Dura competencia

Pero para ello, los destinos españoles van a tener que pugnar con otros tres grandes mercados (Turquía, Egipto y Tailandia), que han optado por una rebaja de precios y tasas aéreas sin precedentes para tratar de captar turistas rusos. El mejor posicionado es Turquía, que recibió 3,7 millones de viajeros el año pasado y en el que Rusia se ha convertido en el segundo mercado emisor más importante, solo superado por Alemania.

El Ejecutivo español calcula que ha absorbido el 50% de los turistas que cancelaron sus reservas al norte de África, por su cercanía, precios y tasas aéreas muy bajos y la inexistencia del requisito de visado, "lo que le confiere una ventaja estratégica frente a otros destinos".

En España, sin embargo, cualquier visitante ruso está obligado a tener un visado para entrar en el país. Desde la Secretaría de Estado de Turismo calculan que en un escenario a medio plazo sin ese requisito, la llegada de visitantes rusos se elevaría a 2 o 2,5 millones.

Sin embargo, el mayor beneficiado ha sido Tailandia, que ha doblado el número de turistas procedentes de este país (de 400.000 a un millón) en apenas un año. Este incremento lo ha logrado gracias a una agresiva política de descuentos ofrecidos por muchos mayoristas que han apostado por volumen reduciendo márgenes. A este auge también ha contribuido la no exigencia de visado de entrada turística en el país.

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