UPS pide la mano de TNT Express
La carta de amor de 4.900 millones de euros de UPS justifica el divorcio reciente vivido por TNT Express. El servicio de paquetería estadounidense se ha fijado en su pequeño par holandés durante años, y ya le pidió la mano en el día previo a San Valentín. TNT se lo está pensando. Lo seguro es que su ruptura en 2011 con PostNL está teniendo el efecto deseado.
Mientras que los servicios tradicionales de correos luchan contra los nuevos competidores, a la industria exprés le ha ido mejor. Pero el sector clama por una consolidación. De ahí la separación de TNT y PostNL. La ya independiente TNT se fijó una meta clara: una posición fuerte en Europa, pero retrasada a nivel mundial con UPS, FedEx y DHL, y luchar por ganar dinero en Brasil y China.
La oferta de UPS de nueve euros en efectivo por acción parece de primera clase, lanzada con una enorme prima del 43% sobre el cierre previo de TNT. Valora a esta en 10,4 veces su ebitda previsto por Nomura para 2012, de 479 millones de euros.
Pero TNT está decidido a hacerse el despistado. La oferta es aún un 5% menor que la acción en su primer cierre tras la escisión. El aburrimiento de los inversores con el débil funcionamiento de las acciones de TNT desde la separación no será fácil de mitigar. Unas grandes sinergias, basadas en la combinación de las flotas de aire y tierra, podrían justificar una oferta al alza de UPS. Barclays Capital reconoce que podría tener unas ganancias anuales de 451 millones de dólares si acapara todos los márgenes de TNT, pero las acciones para apaciguar a los reguladores de la competencia pueden recortar el valor a algo más modesto.
UPS es reacio a lanzar una oferta hostil. Hacerlo implicaría un acuerdo de transformación, y la empresa necesita mantener a su lado a los gestores de TNT. Esta necesita que terceros entren en la puja para provocar que UPS mejore su oferta. DHL estaría descartado por la preocupación antimonopolio, pero no FedEx. que disfrutaría de menos sinergias, pero que podría quedar marginada en Europa. El noviazgo UPS-TNT tiene futuro.
Por Quentin Webb