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Columna
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Otro año duro para la banca gala

El año pasado no fue el mejor para los dos bancos franceses más importantes. La crisis de la eurozona golpeó a BNP Paribas y a Société Générale con fuerza: sus acciones cerraron el año cayendo un 38% y un 58% respectivamente. Además, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) les obligó a aumentar capital.

Los resultados anuales dejan claras esas cicatrices. Ambos bancos vieron reducidos sus ingresos principales en un 3%. Las devoluciones cayeron por debajo del coste de capital. BNP hizo un mejor trabajo protegiendo sus ingresos netos, descendiendo un 23% frente al 39% de Société, y continúa pagando dividendo. Pero ambos bancos sienten la disminución de los ingresos de sus bancos de inversión, las ventas de activos y las provisiones sobre la deuda soberana griega, que llegan ahora al 75%.

Sin embargo, ambos podrán soportar los golpes. BNP ya ha completado en torno a un tercio de su programa para recortar sus activos ponderados por riesgo en 75.000 millones de euros, y la dependencia de financiación en dólares de su banco de inversión cayó en 57.000 millones en la segunda mitad del año. Société ha hecho lo propio. Ambas entidades han alcanzado las exigencias de capital de la EBA, mientras que la liquidez a tres años del BCE y la ampliación de las garantías ha acabado con el miedo a la quiebra de un banco francés.

Este año puede ser igual de complicado que el pasado, aunque por diferentes razones. El PIB francés crecerá apenas un 0,5%, según las previsiones del Gobierno, mientras que el miedo de una quiebra en Grecia no contribuye a impulsar la confianza.

Pero la preocupación real está dentro de Francia. Una victoria del socialista François Hollande en las elecciones podría ser un motivo de preocupación. Hace campaña contra las "finanzas sin rostro", a las que quiere "oprimir". Y aboga por una división al estilo del Reino Unido entre la banca minorista y la de inversión. Por su parte, Sarkozy quiere establecer de forma unilateral un impuesto a las transacciones financieras. BNP y Société tendrán que mantener sus medidas de reestructuración durante más tiempo.

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