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Columna
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UBS manda el mensaje correcto

La entidad suiza está marcando el camino a seguir a sus rivales. UBS está penalizando a sus banqueros de inversión y operadores de Bolsa más importantes por las pérdidas de 1.200 millones de dólares antes de impuestos de uno de sus agentes bursátiles, mediante la recuperación de algunas de las primas que obtuvieron en 2010. Algo que no gustará a su personal, pero la respuesta de UBS parece sensata y bien enfocada. Demuestra que las estructuras de restitución de bonus son más que una mera cortina de humo.

La política de compensación de UBS puesta en marcha en 2010 es una de las más duras del sector. Algunos bancos hacen restituciones aplicables solo a quienes han causado pérdidas o cometido un crimen. Pero UBS amplía la responsabilidad. Cualquier banquero que haya recibido en cualquier año más de dos millones de dólares de compensación en acciones podrá perder parte de la cantidad si la división para la que trabaja pierde dinero más tarde.

Suena muy diferente a la cultura del derecho al bonus que Wall Street y la City han venido representando Los ejecutivos de UBS, sin embargo, tampoco han exagerado. Aunque establecen una devolución del 50% en su tasa más alta, están limitándola al rendimiento que concedieron a las acciones adjudicadas en 2010.

Esto limita el sacrificio a una sexta parte del pago total a los banqueros afectados, un castigo no muy excesivo pero lo suficiente como para tenerlo en cuenta.

Mas el plan tiene un inconveniente. Al mismo tiempo, UBS está apartando 300 millones de francos suizos como edulcorante que ofrecer a los banqueros favorecidos, que podrían decidir que dichas devoluciones y un recorte del 60% en el conjunto de primas de 2011 son buenas razones para abandonar la nave.

En conjunto el recorte del pago por esta vía manda el mensaje correcto a aquellos banqueros muy bien pagados: que comparten las consecuencias de unos malos resultados. Ayudará a ajustar los altísimos gastos de compensación de UBS y, con suerte, impulsará una banca más responsable.

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