Los médicos plantean centralizar las curas y ahorrar 1.100 millones
La necesidad de reducir el déficit hospitalario de España, que asciende a un total de 16.000 millones de euros en el conjunto de las comunidades autónomas, está obligando a los profesionales sanitarios a proponer iniciativas imaginativas, como la creación de unidades centralizadas.
Médicos y enfermeros han decidido olvidar sus rencillas profesionales para impulsar medidas que contribuyan a recortar el gasto sanitario sin que esto afecte a la calidad del sistema. La competencia entre estos dos colectivos en algunas áreas, como las de heridas y curas, originó hace dos años la creación de la Sociedad Española de Heridas (Seher) para fomentar la colaboración de estos dos colectivos.
Ahora, ambos han puesto en común la idea de crear unidades de heridas centralizadas en cada hospital. Con esta fórmula se podría llegar a ahorrar hasta un total de 1.100 millones de euros anuales. Estas unidades, que ya funcionan en algunos hospitales, como la del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, tienen un carácter multidisciplinar y en ella participan desde cirujanos plásticos y vasculares hasta enfermeros y técnicos, lo que permite acortar el tiempo de tratamiento de los pacientes y conduce a una mejor organización.
"Aunque el término herida está un poco banalizado, lo cierto es que estamos ante la segunda causa de infección en un hospital. De hecho, el 35% de los ingresos hospitalarios se producen como consecuencia de una lesión de este tipo", explicó ayer Xavier Santos Heredero, presidente de la Sociedad Española de Heridas, en el cierre del II Congreso Nacional de Heridas y Cicatrización, que tuvo lugar en Madrid.
Representantes del sector clínico y sanitario analizaron en la mesa político social el gasto que supone este tipo de tratamientos. Según los datos ofrecidos, las heridas complejas consumen el 5% del gasto sanitario, que asciende a 90.000 millones de euros.
Esto supone cifrar en unos 4.500 millones los recursos económicos destinados a tratar estas lesiones, un gasto que se reduciría en un 25% con la implantación de estas centros especializados. "Estas unidades transformarían por completo la operativa de los centros sanitarios", explicó Santos Heredero, "uno de los cambios más notables afectaría a la estancia media de los pacientes que se reduciría desde un máximo de 35 días a la mitad".
Con ello, se conseguiría además otro objetivo: agilizar la rotación de camas disponibles, lo que originaría también un menor tiempo de espera que tienen que soportar los pacientes para alguna intervención. "Estas unidades también centralizarían las visitas que los usuarios realizan a los especialistas, un aspecto descuidado en la mayoría de los hospitales", añadió Santos Heredero.
Para el presidente del congreso, es importante que los profesionales del sector sanitario tengan una voz preponderante en la estrategia y que los hospitales no solo se guíen por criterios economicistas y gerenciales. "Para todas estas propuestas nos ofrecemos como interlocutores", dijo el presidente en nombre de 2.000 profesionales sanitarios que han acudido al congreso.
"La centralización del cuidado de las heridas evidencia la necesidad de abordar su tratamiento desde un prisma más diverso y pormenorizado, ya que no todas estas lesiones tienen el mismo origen, por lo que un tratamiento de las heridas específico para cada una puede no solo acelerar su curación y mejorar considerablemente sus secuelas, sino optimizar recursos", sentenció.
La central de compras, a debate
El presidente de efectos y accesorios de Fenin, Juan Antonio Ferreiro, que también intervino en el II Congreso Nacional de Heridas y Cicatrización, insistió en la necesidad de "abordar con urgencia un pacto global para definir un nuevo modelo sanitario que sustituya al actual".En este sentido, abogó por cambios estructurales más profundos que las medidas de recortes que se están aplicando en estos momentos y secundó la iniciativa de la ministra de Sanidad, Igualdad y Servicios Sociales, Ana Mato, en el pacto planteado con las comunidades autónomas.El representante de la industria, por el contrario, criticó la medida de creación de una central de compras que quiere imponer el Gobierno con el objetivo de reducir la factura farmacéutica. "Esta iniciativa es de difícil ejecución y restrictiva en cuanto a las prestaciones que se van a ofrecer a los pacientes".Por este motivo, apeló a la búsqueda de acuerdos con la Administración. El personal clínico de los hospitales mostró asimismo su preocupación ante este sistema de compras centralizadas, al considerar que la selección del material de curas se hace "exclusivamente por razones de precio", sin tener en cuenta criterios profesionales.El sector también advierte de que la medida afectaría de forma colateral a las farmacias, cuyos ingresos ya han descendido un 10% en los últimos dos meses como consecuencia del uso de genéricos, y a las empresas que fabrican una gama de productos casi de forma exclusiva para la Administración.Desde el punto de vista de los fabricantes, la política de precios de medicamentos a la baja está repercutiendo en la investigación de los mismos y reduciendo las posibilidades de elección de los profesionales.
El sector
Unidades centrales. Ahorro: la creación de unidades de heridas en los hospitales supondría un ahorro entre un 10% y un 25% del coste total.Deuda: la deuda de los centros hospitalarios españoles se cifra en torno a los 16.000 millones de euros y el plazo medio de pago de la Administración es de 473 días.Farmacias: en los dos últimos meses, las farmacias han visto caer sus ingresos en un 10%.