Según han informado hoy ambas empresas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tanto Sacyr como Pemex aseguran que no se reclamarán nada mutuamente y renuncian así al ejercicio de cualquier derecho para ejercer acciones judiciales.
El pacto se daba por terminado desde que Repsol compró en diciembre pasado la mitad de la presencia que Sacyr tenía en la petrolera, el 10%, ya que una de las cláusulas fijaba que si uno de los socios reducía su participación en más de un 50% se resolvía el contrato.