Repsol y Pemex firman la paz con una alianza industrial a 10 años
Repsol y el grupo mexicano Pemex pusieron ayer punto final a varios meses de sordo enfrentamiento. Y lo hicieron con la firma de una alianza con vigencia para los próximos 10 años en varios ámbitos. La parte más visible del acuerdo establece que Pemex no bajará del 5% su participación en la petrolera española, pero tampoco la subirá por encima del 10%.
Repsol y Pemex fumaron ayer la pipa de la paz en Madrid. El nuevo statu quo en la petrolera española se materializa a través de un acuerdo de intenciones en virtud del cual ambas partes se "comprometen a negociar una alianza estratégica, que contribuya al mejor desarrollo de sus respectivos planes empresariales y permita establecer vías y mecanismos para la cooperación mutua", según comunicó ayer Repsol a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La Alianza, nombre con el que se ha bautizado al pacto, se establece en seis "bases principales". El primer punto subraya que las relaciones entre ambas petroleras se asentarán sobre los "principios de reciprocidad, beneficio y colaboración mutuos, vocación de largo plazo y no exclusividad".
El segundo precisa que su ámbito abarcará las áreas de negocio de upstream y GNL en América, y dowstream en España, Portugal y también América. Con una precisión en forma de derecho de tanteo: "Cada parte valorará el ofrecimiento a la otra de las oportunidades de negocio que surjan".
Con el pacto, la azteca se alinea con la estrategia de la española
En tercer lugar, se impone que "dentro del marco constitucional y legal que regula el sector de hidrocarburos en México, Pemex contará con Repsol como aliado para evaluar y promover las oportunidades de negocio que puedan resultar de interés mutuo".
Como cuarto punto, el comunicado habla de la colaboración entre directivos al avanzar que "con el fin de impulsar y realizar el seguimiento de la Alianza, se constituirán un comité estratégico, un comité upstream y GNL, y un comité dowstream, todos ellos con representación paritaria de Pemex y Repsol y con funciones consultivas e informativas".
En quinto lugar, se modula la estabilidad de la participación de la empresa mexicana en Repsol y se establece que "Pemex renueva su compromiso con Repsol asegurando tanto la estabilidad de su participación -que no se reducirá por debajo del 5% ni excedera del 10%-, como su apoyo al plan estratégico y a la estructura actual de gobierno de Repsol". En la actualidad la participación de la firma pública mexicana es del 9,6% y se especulaba con su intención de elevar su paquete.
El sexto término del pacto fija la duración temporal del mismo en 10 años.
Por último, el comunicado conjunto hecho público ayer por la compañía presidida por Antonio Brufau precisa que "el desarrollo y conclusión del proceso de negociación objeto del referido acuerdo de intenciones están supeditados al cumplimiento de los trámites y procedimientos establecidos en sus respectivas normativas internas para la aprobación de una alianza estratégica y, específicamente, a la aprobación de la misma por los órganos sociales en cada caso competentes".
La bandera blanca vuelve a ondear en el consejo de Repsol, donde Sacyr ya no es primer accionista al bajar del 20% al 10%, y Pemex renuncia a cualquier tipo de beligerancia. Estas dos últimas empresas firmaron un pacto de sindicación el pasado agosto que elevaba la participación del tándem Sacyr-Pemex al 29,6% del capital. Ambas llegaron a exigir la restauración de la figura del consejero delegado con el fin de atenuar el poder del presidente Antonio Brufau.
El acuerdo alcanzado ayer es consecuencia directa de la tarea que el consejo de administración de Pemex encomendó a su equipo directivo en el sentido de que buscara un contexto de colaboración a largo plazo con Repsol que pudiera "beneficiar a ambas partes".
Según trascendió a principio de mes, el órgano de decisión de Pemex solicitó a la dirección de la compañía que decidiera "el nivel más adecuado de participación" en Repsol, tras la ruptura del acuerdo de sindicación de voto con el grupo constructor Sacyr. La novedad es que el paquete no subirá del 10%.
La petrolera elimina la limitación de votos
Repsol comunicó ayer a la CNMV que el consejo de administración propondrá a la junta la modificación de los estatutos sociales y el reglamento del consejo de administración para mejorar las prácticas y recomendaciones internacionales en materia de Gobierno Corporativo.Entre las modificaciones propuestas, en virtud de la legislación vigente, se incluye eliminar la limitación al número máximo de votos que puede emitir un accionista. Igualmente, relaja la obligación de no competencia de los consejeros, permitiendo la dispensa bajo determinadas condiciones, entre las que se encuentra la de "aquellas sociedades con las que Repsol YPF mantenga alianza estratégica", como la firmada ayer con Pemex.Por último, se refuerzan las garantías de operaciones vinculadas entre la sociedad y sus accionistas significativos o consejeros, que deberá aprobar la junta.
Relevo en el Consejo
Pemex cambia de consejero en Repsol en virtud del acuerdo. José Manuel Carrera deja su sillón a Marco Antonio de la Peña. Del sustituido se dice que era cercano al director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, quien firmó la polémica sindicación con Sacyr.