Ajustar y crecer: la cuadratura del círculo
Generar crecimiento es el nuevo mantra del mercado y en eso España está a la cola otra vez, con una previsión de contracción del 1,7%.
Nada de brotes verdes en el año que comienza. El FMI ha certificado esta semana las peores previsiones para la eurozona, a la que espera otro año más de calvario, con una contracción media del PIB del 0,5%. España figura en una posición destacada en del furgón de cola, con una contracción del 1,7% en 2012 y del 0,3% en 2013. No habrá crecimiento y, en consecuencia, tampoco creación de empleo. De hecho, el Banco de España anticipa que este año habrá 600.000 parados más (el 40% de los puestos de trabajo que se destruirán en toda la UE), acercándose a la peligrosa cifra de seis millones. Ante esta tesitura, el Gobierno está atado de pies y manos a la hora de emplear medidas de estímulo, pues está obligado a cumplir con los objetivos de déficit del 4,4% en 2012 y del 3% en 2013. Eso sí, empiezan a crecer las voces que reclaman una flexibilización de estas exigencias. El Gobierno, con un ojo puesto en los mercados, se mantiene firme: sabe que cualquier síntoma de debilidad se pagará caro en la prima de riesgo. En su primer año como presidente, Mariano Rajoy se enfrenta a la cuadratura del círculo: ajustar el déficit, lo que requerirá un ahorro de al menos 40.000 millones, y revitalizar una economía muy tocada.
Durante todo el año 2011, el foco de atención estuvo centrado en la insostenibilidad de las cuentas públicas, lo que precipitó la caída de los Gobiernos de Irlanda, Portugal, Italia, Grecia y, en cierta medida, España. Las medidas de austeridad fiscal están ya puestas en marcha en toda Europa y es en este momento cuando se reconoce que, aunque necesarias a largo plazo, su efecto en el crecimiento a corto plazo será sustancial.
"El impacto de la política fiscal será negativo para la actividad y prolongará el periodo de debilidad económica", admite Philippe Waechter, economista jefe de Natixis Asset Management. "El efecto para la economía podría ser menos severo si hubiera una fuerte depreciación de la divisa que hiciera las exportaciones más competitivas, algo parecido a lo que sucedió en Suecia durante comienzos de los noventa. Pero ese es un escenario, en estos momentos, de una posibilidad remota", subraya Waechter.
El mercado penaliza los déficits excesivos, pero la falta de crecimiento empieza a pesar ahora como un factor decisivo. El ejemplo más claro de ello es la distinta evolución del Ibex y el Dax. Desde el comienzo del ejercicio, el índice alemán le saca una ventaja de 8,7 puntos porcentuales al selectivo español (un rendimiento de 10,8% frente a un magro 1,7%). Es más, la mitad de los 30 valores que están listados en el Dax Xetra gana ya más de un 10% en el año.
"Estar en recesión no es malo para la Bolsa, porque lo que los mercados hacen es anticipar la evolución de la coyuntura. En este sentido, para nosotros Alemania es el ganador de la situación. Nos gusta por su crecimiento", explica el director general en España de la gestora DWS, Pedro Dañobeitia. El FMI pronostica una expansión del 0,3% para Alemania en 2012 y del 1,5% al año siguiente. "Un 30% de la exportación alemana se destina a países emergentes, sus costes de financiación son muy bajos y no tienen los problemas de ajuste inmobiliario que hay aquí. En España, sin crecimiento, nos cuesta ver que haya atractivo en la Bolsa", completa Dañobeitia.
Las compañías listadas en el Ibex han vendido su diversificación internacional, su elevada rentabilidad por dividendo (un 5,4% en promedio) y el atractivo nivel de cotización (con unos ratios de PER de 9,4 veces, muy por debajo del promedio histórico y la mitad de sus empresas cotizando por debajo del valor en libros). Pero eso, hasta la fecha, no está funcionando en el mercado.
"Hay demasiada incertidumbre respecto a España. Hay dudas sobre la limpieza de los balances de los bancos y, aunque el nivel de deuda pública es bajo aproximadamente un 68%, el déficit es elevado y el nivel de deuda privada es muy alto un 470% del PIB, según Merrill Lynch Wealth Management", explica el jefe de inversiones de la gestora francesa La Française, Philippe Mimran.
La clave de la prima de riesgo
"Este va a ser un año de ajuste. Se va a hacer todo lo que quedó pendiente en los ejercicios anteriores. Nuestra previsión es de una contracción del 0,7%, siempre que no haya una subida del impuesto del IVA, que nos llevaría a una situación peor. Al mismo tiempo, las exportaciones van a ser más débiles en el primer semestre, en un entorno de recesión europea", expone Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors. "Pero la parte positiva es que sí que vemos una menor prima de riesgo, que esperamos que se mantenga en el entorno de los 300 puntos básicos, para ir disminuyendo por debajo de los 200 puntos a finales de 2012 o comienzos de 2013. Esto favorecerá la financiación de las empresas y, al final, puede apoyar a la renta variable", concluye Ponte.
En medio de una oscuridad tan duradera, sí se percibe un cambio claro. En noviembre pasado, la prima de riesgo (el diferencial entre los bonos alemanes y españoles a 10 años) estaba en 470 puntos básicos. Desde enero, se mantiene de forma consistente por debajo de los 400 puntos y el viernes se aproximaba a los 300 puntos. El tipo de interés sigue siendo elevado, por encima del 5%, pero lejos de los niveles de alarma del 6,5% que llegó a traspasar en otoño.
La situación
Datos clave de EspañaDesempleo. El último dato de la EPA sitúa la tasa de paro en el 22,85% y el número de parados en 5,27 millones.Crecimiento. El FMI espera una contracción del 1,7% este año; el Banco de España la rebaja al 1,5%.Déficit. El objetivo es dejar el déficit en el 4,4% del PIB, para lo que será preciso un ahorro extra de al menos 40.000 millones.Vencimientos. El Tesoro deberá refinanciar 50.000 millones, más los vencimientos de corto plazo.
Perspectivas
Crecimiento. Europa, en problemasLa eurozona ha pasado a ser el enfermo del mundo. La crisis de deuda soberana provocará un año de contracción en el PIB europeo, con un ajuste del 0,5% según el FMI y crecimiento plano en las principales economías. Los países emergentes seguirán liderando el crecimiento mundial. EE UU mostrará una tasa próxima al 2%, inferior a su potencial histórico, pero contribuyendo al crecimiento mundial.Renta fija. El papel del BCELa inyección masiva de 490.000 millones de euros de liquidez a tres años de vencimiento que el BCE hizo en diciembre ha sido determinante para relajar la presión de la deuda periférica, en particular la de España e Italia. En febrero tendrá lugar otra subasta de liquidez a largo plazo que servirá para seguir tranquilizando las aguas en los mercados de renta fija. Los eventuales impagos en Grecia y Portugal introducirán volatilidad.Bolsa. Incertidumbre y volatilidadTodos los expertos coinciden en señalar que el primer semestre del año será especialmente difícil, con una marcada volatilidad en función de cómo evolucione la crisis de deuda soberana en Europa. La liquidez sigue fuera del mercado, lo que exacerba las fluctuaciones. Por otra parte, las Bolsas suelen adelantarse medio año al cambio de ciclo. Las expectativas son mejores de cara al segundo semestre.