El Ibex recupera los 8.700 puntos aupado por un posible pacto para Grecia

La decisión tomada el miércoles por la Fed de mantener los tipos de interés en torno al 0% hasta 2014, unida al optimismo sobre un inminente pacto entre Grecia y sus acreedores, permitió al Ibex escalar un 1,85% hasta situarse en los 8.713,80 puntos, su mejor cota desde inicios de enero.

Los rumores de que Grecia estaba a punto de pactar con sus acreedores una quita sobre su deuda soberana dominaron ayer los mercados. La perspectiva de ver cerrado el capítulo de la temible quiebra helena desató algunos episodios de euforia, principalmente en la banca de los países intervenidos. Los mercados ejercieron de correa transmisora y la alegría llegó a los parqués. El Ibex, que llegó a marcar subidas del 2%, cerró la sesión en los 8.713,80 puntos. Un alza del 1,85% que supuso su mejor comportamiento en una semana y la mayor cota que se alcanzaba desde principios del año.

La prima de riesgo española aprovechó igualmente para caer 11 puntos básicos, hasta los 334. Italia, por su parte, vio su propio termómetro descender 10 puntos, hasta 418 puntos, tras colocar 5.000 millones de euros, el máximo previsto, y a menor coste que en subastas anteriores. De hecho, el bono transalpino estuvo a punto de bajar del 6% de interés, por primera vez desde diciembre, en el mercado secundario. La rebaja de la presión soberana estuvo potenciada principalmente por el incesante rumor de que la banca había ofrecido a Grecia un 3,75% de cupón, frente al 4% que proponían antes y el 3,5% del que hablaba Atenas, sobre su deuda pública. A cierre de esta edición, las partes continuaban negociando.

La mañana ya prometía sorpresas desde primera hora. El parqué español amaneció sobresaltado por la suspensión de la cotización de Banca Cívica. Los inversores aún no habían terminado sus quinielas sobre una posible fusión cuando tal operación fue desmentida por la entidad. La acción vivió un rally, ganó más del 5% en su regreso al parqué, para acabar el día con un alza del 0,89%. El ritmo lo marcó a continuación Sabadell, que presentó los resultados de 2011, año en el que ganó un 39% menos, asegurando que las nuevas provisiones no mermarán sus beneficios para este ejercicio. Su acción subió un 0,10%.

El acercamiento entre Atenas y sus acreedores rebajó la prima española a 334 puntos básicos y la italiana a 418

La sesión, en todo caso, nacía con un ambiente festivo después de que la Reserva Federal de EE UU anunciara la noche anterior, a cierre del mercado, que dejará intactos los tipos, al menos, hasta 2014. Tampoco descarta iniciar nuevos planes de estímulos. Al calor de esta promesa, el FTSE se apuntó un 1,26% más, el Dax, un 1,84%, y el Cac, un 1,53%. Peor le sentó a la divisa norteamericana que se situó en su punto más bajo de las últimas cinco semanas frente al euro (1,315 dólares por euro). El oro, por su parte, en más de 1.700 dólares la onza, marcó su máximo desde diciembre.

Al otro lado del Atlántico, Nueva York empujó al Viejo Continente con una buena apertura, pero terminó la sesión con una caída del 0,18% para el Dow Jones, del 0,57% para el Standard & Poor's, y del 0,46% para el Nasdaq.

La presión soberana cae para todos, a excepción de Portugal

El buen ánimo que imprimió el eco de un inminente pacto sobre la deuda soberana de Grecia se tradujo ayer en fuertes subidas para la banca del país. El premio gordo fue para National Bank of Greece que se apuntó un alza del 18,14% y marcó la mayor subida del sector financiero europeo. Su empuje, no obstante, sirvió para apuntalar subidas en la banca italiana e irlandesa, países que suelen seguir a Atenas cuando desciende a los infiernos, consolidando alzas en sus respectivos parqués y rebajas en sus primas de deuda. Caso aparte fue el de Portugal. El tercer país en ser rescatado sigue situado en una línea muy crítica. Aunque su Bolsa logró cerrar en positivo, la prima de riesgo lusa siguió subiendo, a contracorriente del resto, hasta los 1.293 puntos, alcanzando un interés sobre el bono a 10 años del 14,8%.

La cifra

5.000 millones de euros logró colocar ayer Italia, el máximo previsto para una subasta de deuda pública que se saldó con menor coste que la anterior.