O comes o te comen
El ejercicio que acaba de finalizar pasará a los anales de la historia de Banco Sabadell para bien o para mal, aunque el equipo directivo está convencido de que será para bien. Lógico. Ha sido el año del salto. Ha logrado pasar de ser un banco mediano a un gran banco. A codearse con los mayores. Desde que se inició la crisis, su presidente, José Oliu, y su consejero delegado, Jaime Guardiola, tenían muy clara la hoja de ruta. O comes o te comen. "Es ahora o nunca". La adjudicación de CAM le ha permitido ganar un tamaño que no hubiera sido posible lograr de forma orgánica en décadas.
Eso sí. Su agresiva estrategia de compras no está exenta de riesgos, que tuvieron en cuenta sus más directos rivales a la hora de presentar o no una oferta vinculante por CAM, una entidad con unos activos superiores a los 70.000 millones de euros, una morosidad cercana al 21% y que perdió 1.731 millones hasta septiembre. Pero Sabadell fue la única entidad que decidió presentar una oferta en firme, previa petición de unas fuertes ayudas, casi 25.000 millones. La oferta fue valorada y aceptada por el Banco de España. La operación no ha estado libre de críticas, pero Sabadell asegura que cualquiera podía haber pedido lo que ellos al final consiguieron. El grupo catalán cuenta con una larga experiencia en compras, seis en 15 años. En ese tiempo han pasado de ser un pequeño banco regional al quinto de España, superando a Popular, que se ha fusionado con Pastor por el que también compitió.
La agresiva estrategia de compras seguida por Oliu recuerda a la de Emilio Botín de hace unos años, afirman varios expertos. Aprovechar las oportunidades. Los resultados presentados ayer no destacan por su brillantez. No ha adelantado las provisiones que va a reclamar en breve el Gobierno. Ha subido su morosidad, y su beneficio ha caído un 39%. Pero piensa realizar en solo un ejercicio, 2012, los nuevos saneamientos que pide el Ejecutivo, gracias en parte a CAM. Incrementará sus ganancias ya que espera que este año la entidad alicantina obtenga resultados positivos, e incluso mejorará aún más su core capital. Y previsiblemente podría dar otra sorpresa con la compra de otra entidad. O esos son sus planes.