El mercado sobrevivirá sin excesiva tensión al fin de las subastas a tres años del BCE
La inyección de liquidez a tres años del BCE en diciembre ha resultado clave a la hora de garantizar la financiación de los Estados europeos. Société Générale prevé que el mercado de deuda sobreviva sin excesiva tensión una vez pase la subasta de febrero.
La subasta a tres años del BCE el pasado 21 de diciembre y la expectativa de otra inyección al mismo plazo el próximo 29 de febrero son medidas extraordinarias que han tenido un efecto balsámico en el mercado de deuda. Los Estados europeos han conseguido financiarse este año con mucha demanda y más barato que hace unos meses, una mejora en las condiciones de mercado que ha asegurado el éxito de las subastas. La gran duda es saber lo que ocurrirá después de febrero.
"No somos especialmente negativos con lo que pueda ocurrir después de febrero", asegura Arturo Alonso, director de financiación de Société Générale CIB. "Muchos gobiernos están tratando de anticipar sus programas de financiación. La subasta de febrero fomentará que el Estado y las agencias se puedan financiar holgadamente. En marzo igual está ya todo adelantado. También puede haber menos oferta de papel que ayude a reducir los diferenciales", añade. En última instancia, además, Alonso tampoco descarta que el BCE realice subastas adicionales en caso de necesidad.
El BCE ha encontrado en las subastas a tres años una forma indirecta de relajar las primas de riesgo y asegurar la financiación de los Estados soberanos. Y es que los bancos se han visto seducidos a destinar parte de los préstamos conseguidos al 1% a compras de deuda soberana a tipos de interés superiores, una operativa conocida como carry trade, que además de estabilizar el mercado de deuda ayuda a dar impulso a los resultados de las entidades financieras en un momento como el actual en el que el negocio bancario tradicional se encuentra en horas bajas.
El Tesoro español ha sido uno de los grandes beneficiados y gracias a la fuerte demanda de deuda por parte de las entidades ha asegurado ya el 74% de sus vencimientos de deuda previstos para el primer trimestre. En lo que va de ejercicio ha colocado ya 24.000 millones de euros y en deuda a medio y largo plazo ha emitido 15.300 millones de euros, el 18% de las emisiones brutas previstas para todo el ejercicio.
En cuanto a las condiciones de mercado para el resto de emisores desde Société Générale esperan un año similar al del pasado ejercicio y muy ligado a los acontecimientos que puedan ocurrir a nivel europeo. En concreto esperan que los avances en la resolución de la crisis de deuda soberana incidan en el apetito de los inversores. De ahí que no descartan que tanto empresas como entidades financieras se encuentren con ventanas puntuales para poder emitir, tal y como ocurrió en 2011.
En el terreno empresarial esperan que las emisiones de high yield o alto rendimiento continúen creciendo ante la necesidad de muchas empresas de reducir la dependencia de la financiación bancaria en un momento de restricción crediticia como el actual. "Lo lógico es que se vaya hacia un modelo más similar al de EE UU en el que las empresas consiguen dos tercios de su financiación del mercado y el resto de la banca. En Europa ahora solo se financia en mercado alrededor de un tercio", añade Alonso.
En relación al sector financiero no se esperan emisiones de deuda de entidades españolas en el corto plazo y ven difícil el acceso de las entidades medianas. Eso sí, recuerdan que las inyecciones de liquidez del BCE han eliminado presión al sector y prevén más interés en obtener financiación a plazos superiores a los tres años aunque tampoco descartan transacciones a plazos más cortos por parte de las grandes entidades para demostrar su acceso al mercado.