Las órdenes de venta ganan la partida pero el Ibex retiene los 8.500
Grecia, el FMI, las provisiones de la banca, los resultados empresariales... Son muchas las incógnitas que planean sobre los mercados, y el Ibex se ha visto arratrado al terreno negativo. Ha caído un 0,42%, hasta los 8.555,4 puntos, mientras la prima se ha mantenido estable en los 345 puntos, casi el mismo nivel que al cierre de ayer.
El cierre ha sido moderadamente malo... La buena noticia es que podría haber sido mucho peor. A las 12 de la mañana, el Ibex perdía un 1,5%, pero luego los ánimos se han ido aplacando. La subasta de deuda en Alemania calmó a los inversores, si bien las dudas sobre la solución a la quita griega y las fatídicas previsiones del FMI continúan sembrando la incertidumbre en el mercado.
En los datos económicos publicados en Estados Unidos ha habido luces y sombras. Las ventas pendientes de viviendas -operaciones apalabradas pero que todavía no han sido escrituradas- cayeron un 3,5% en diciembre, frente al descenso del 1% previsto por los analistas consultados por Bloomberg. En cambio, los precios de las casas subieron un 1% en noviembre, cuando no se preveía variación, lo que ha sido interpretado como una señal positiva.
El dato clave llegará a las 18.30 (hora española), cuando se conocerá el comunicado de la Reserva Federal de Estados Unidos, con la decisión sobre tipos y su visión sobre la economía. Los buenos resultados de Apple, publicados ayer tras el toque de campana en Wall Street, consiguen que el Nasdaq registre subidas superiores al medio punto porcentual al cierre de la sesión en Europa. El Standard & Poor's y el Dow Jones, sin embargo, sufrían ligeras pérdidas.
La Bolsa española ha negociado 2.513 millones de euros, por debajo de la media diaria de enero de 3.335. El Ibex ha cerrado con una caída del 0,42%, en línea con el resto de los parqués del Viejo Continente. París ha cedido un 0,31%; Londres, 0,51%, y Milán, un 0,56%. Fráncfort, en cambio, ha conseguido cerrar plano, al apuntarse un casi inapreciable 0,04%.
El mercado de deuda ha estado tranquilo. Alemania ha triunfado en su subasta y la rentabilidad del bund germano a 10 años ha caído hasta el 1,94% desde el 2% de ayer. No obstante, la prima de riesgo española se ha enfriado ligeramente hasta los 345 puntos frente a los 347 del cierre de ayer. El riesgo-país del bono italiano a diez años también ha caído hasta los 429 desde los 432. El miedo se cierne ahora sobre Portugal.
El FMI ha dado unas previsiones fatídicas, pero tampoco ha asustado en exceso a los inversores.. El organismo espera una moderada recesión y apunta a una caída del 0,5%. Las razones son las que desde hace unos meses tanto inquietan al mercado: la crisis de deuda y la mala coyuntura que atraviesan países periféricos como España e Italia que en los últimos meses han sido testigos de distintas reformar a fin de cumplir con los objetivos marcados por Bruselas.
Grecia continúa siendo el otro tema que tanto inquieta al Viejo Continente. Después de que el Eurogrupo expresase su rechazo a la propuesta que presentaron los acreedores privados al Gobierno heleno, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, aseguró que intentarán cerrar un acuerdo el 1 de febrero. Un mes después el país tendrá que hacer frente a unos vencimientos de 14.500 millones de euros.
Junto a estos dos focos de atención la gran cita del día se encuentra en Estados Unidos. Allí se conocerá la decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés. Los analistas prevén que no se produzca ningún cambio en la política monetaria, pero están atentos al cambio en la política de comunicación de la Fed y apuntan a la posibilidad de que se fije por primera vez en la historia una meta de inflación. Además, el banco central de EE UU publicará las previsiones individuales de cada uno de sus miembros.
El euro, por último, se cambia a 1,297 dólares, frente a los 1,304 de ayer.