Siete claves para entender la operación contra Megaupload
El cierre de la web de descargas por parte del FBI y la detención de sus dueños ha provocado revuelo internacional. Estas son algunas de las claves para entender la operación.
1) ¿Qué es Megaupload?
Megaupload es un servicio de almacenamiento de ficheros que permitía subir y bajar archivos de Internet. Ofrecía enlaces para que otros usuarios pudieran copiar esos documentos, pirateados o no. Se podía colgar cualquier tipo de archivo: desde películas a libros, discos y fotografías. El internauta podía bajarlos directamente a su ordenador o visualizarlos en línea. Lo solía hacer tras localizar en webs de enlace, como Seriesyonkis.com, índices ordenados de los contenidos alojados en Megaupload y páginas similares (Rapidshare, por ejemplo). Con sede en Hong Kong y fundada en 2005, Megaupload se publicitaba como el principal lugar de almacenaje de archivos del mundo. Era, según el FBI, la 13ª web más visitada del planeta. Ofrecía dos tipos de acceso: premium, a cambio de unos 10 euros al mes, y libre, con una descarga más lenta y limitada. Contaba con 180 millones de usuarios registrados. Ayer, la página quedó inaccesible en EE UU y otros países, entre ellos España.
2) ¿Por qué la cierran?
En opinión de la industria cultural, los propietarios de Megaupload han conspirado para cometer delitos y han violado los derechos de autor. La fiscalía ha presentado cargos contra los siete administradores de las empresas Megaupload Limited y Vestor Limited por lucrarse supuestamente con la distribución ilegal de contenido protegido por las leyes de autor. Cuatro de ellos, incluido el fundador, fueron detenidos en Nueva Zelanda. Las autoridades alegan que la página ha hecho perder a la industria del entretenimiento 386 millones de euros. Según la demanda presentada ante la corte federal del Distrito Este de Virginia, Megaupload ganó gracias a anuncios 135 millones de euros.
3) ¿Es Megaupload responsable de piratería?
Para la industria del entretenimiento no cabe ninguna duda. Tal y como dice el auto judicial, "la ausencia de un buscador en Megaupload es un indicio fehaciente de intención criminal". Al no haber registro con los nombres de los archivos, las autoridades desconocían con exactitud qué había colgado en la web. Por el contrario, para quienes se oponen a su cierre, la responsabilidad de un proveedor de archivos online, como sería este portal, nunca ha de ser la de velar por la corrección de los materiales que suben los usuarios a su web, sino la de responder diligentemente ante cualquier queja referente a la ilegalidad de los contenidos, tal y como exigen las leyes. Es decir, eliminar enlaces cuando se advierta que conducen a contenidos con derechos de autor. Precisamente, hace unas semanas la justicia española daba la razón a Pablo Soto, creador de los programas de intercambio de archivos P2P Manolito, Blubster y Piolet. En este caso, el dictamen exculpó a Soto de ser responsable de cómo los internautas utilizan la tecnología.
4) ¿Tiene alguna relación la operación del FBI con la ley SOPA?
El cierre de Megaupload se ha producido días después de las protestas de sitios como Wikipedia y Facebook contra la ley SOPA. Pendiente de aprobación en el Congreso y Senado, esta norma pretende terminar con la piratería y el robo de material protegido por derechos de autor. Contempla cierres sin orden judicial de páginas alojadas en EE UU y obliga a los proveedores de internet a ejercer de "vigilantes" de los archivos que almacenan. El Gobierno de Estados Unidos ha negado que la operación del FBI tenga que ver con las protestas.
5) ¿Son ciertas las pérdidas aducidas por la industria cultural para su cierre?
Aquí las posturas, de nuevo, diametralmente opuestas. Mientras la industria del entretenimiento indica que las actividades de Megaupload habrían producido unas pérdidas de más de 500 millones de dólares (385 millones de euros) a los propietarios de los derechos de autor, quienes apoyan la existencia del portal aseguran que esa cifra es "irreal y tendenciosa", según diferentes estudios de Harvard Business School y London Business School y los gobiernos de Canadá, Holanda y Suiza.
6) ¿Hacen falta leyes como SOPA, en EE UU, o Sinde, en España, para cerrar las llamadas webs piratas?
Quienes defienden a Megaupload aseguran que con esta operación ha quedado demostrado que no es necesaria una legislación para cerrar páginas web que contengan material protegido. Y temen que las leyes que proponen desde EE UU y España (Sinde-Wert, SOPA, PIPA) permitan el cierre de cualquier web que no sea del agrado de las autoridades y de la industria cultural. Desde este sector, en cambio, defienden que hace falta una normativa más severa, que agilice el cierre de webs que están dañando su negocio. En España, la industria del entretenimiento tiene en su mira a unas 200 páginas "piratas".
7) ¿Qué pasará con el contenido colgado?
Megaupload almacenaba todo tipo de contenidos, muchos de ellos no pirateados. Tras el cierre del sitio, ya no se puede acceder a ellos. Las autoridades de EE UU no han aclarado si los internautas podrán recuperar los documentos que respeten los derechos de autor. El abogado Carlos Sánchez Almeida, socio director de Bufet Almeida, Advocats Associats, ha recomendado a los usuarios españoles que recopilen el máximo de información sobre los archivos que tuviesen alojados, a efectos de futuras reclamaciones.