¿Qué hemos hecho con nuestras vidas?
La vida es una ratonera ¿Huir o resignarse? Todos fracasan en el intento, atrapados en el caserón de campo de Tío Vania. Drama coral, volcán naturalista, laberinto de anhelos. El montaje de Santiago Sánchez y su cada vez más sólida compañía L'Om Improvis respeta escrupulosamente el texto de finales del s.XIX hasta lograr un académico dibujó de esta crónica de la impotencia y la derrota.
Cualquier texto de Chejov obliga a un riguroso ejercicio interpretativo. Socio y eslabón necesario del Stanislavski, El Método manda sobre las tablas de la sala Verde de los Teatros del Canal y sus tres paredes invisibles. La escenografía conceptual diluye el canon naturalista, descriptivo hasta la extenuación. La casa (jaula) provinciana se presenta a ras de suelo, con dos mesas y un puñado de sillas. Una cortina emula un bosque de abedules.
La esperanza pasiva y servil, el laconismo burgués o la llamada a la acción son retratadas de manera premeditadamente neutral. No hay moralina en este lienzo de un lirismo áspero y hermoso a la vez. El carácter hostigador del profesor Serebriakov despierta la ira inane de Vania, el desconsuelo de su esposa Helena o la inquietud de doctor Astrof. Ninguno satisface sus angustiosos deseos, todos son privados de sus afanes. "¿Somos lo suficientemente valientes para afrontar la realidad?".
Qué: Tío Vania, de Anton Chejov
Dónde: Teatros del Canal, Cea Bermúdez, 1. Madrid
Cuándo: Hasta el 22 de enero
Cuánto: De 12 a 22 euros