Un banco con el ADN de la familia Botín
Objetivo conseguido, pese a que la situación financiera y económica española ha ido de mal en peor. Pero en el primer ejercicio completo de María Dolores Dancausa como consejera delegada de Bankinter ha logrado lo que se comprometió al iniciarse el año: aumentar un 20% el beneficio pese a las adversidades. Puede que sea el primer y único banco que logre cumplir lo que hace 12 meses prometió. Pero también hay que felicitar al vicepresidente del banco, Alfonso Botín, quien desde la sombra, siempre desde la sombra, lleva la voz de mando de este ahora pequeño banco comercial.
Alfonso Botín, hijo del principal accionista de Bankinter, Jaime Botín, asume desde octubre de 2010 funciones ejecutivas claves. Con 41 años de edad, es desde hace cuatro vicepresidente, pero desde hace 15 meses es el responsable de las tareas relacionadas con riesgos y estrategia. Estas áreas son claves en una entidad financiera, y más en esta etapa de crisis en la que los analistas han criticado en alguna ocasión ciertos ratios de Bankinter, sobre todo los de solvencia, ahora situados en la media del sector. Su core capital es del 9,36%, frente al 6,92% de 2010. Bankinter cuenta con unos activos de 59.491 millones de euros, cifra considerada muy baja para el mapa financiero español que se está gestando. Pese a ello, en el banco consideran que "el tamaño no es lo importante". Y, aunque aseguran que estudian todas las oportunidades que se puedan presentar, reconocen que están cómodos con su balance. El mercado asegura que esto lo puede decir Bankinter, con unos accionistas muy comprometidos.
La familia Botín fundó el banco en 1965, y desde entonces ha sido siempre el principal accionista estableciendo una clara diferencia sobre el resto de inversores. Solo el francés Crédit Agricole en alguna ocasión creía que podía pisarle los talones, pero la realidad es que no ha sido así. 2011 ha sido un buen ejercicio para Bankinter si se compara con el de sus homólogos. El posible problema es que se puede convertir en un banco marginal en España, más en un momento en el que no hay negocio para todos. Pero mientras que la familia Botín apoye Bankinter, y parece que sí, "siempre habrá un hueco para Bankinter en el mapa financiero español", asegura una fuente conocedora del funcionamiento de esta entidad.