Yvancos presenta querella contra los seis hijos de Ruiz-Mateos
El exabogado de Ruiz-Mateos solicita prision para ellos y para los compradores de Nueva Rumasa.
Joaquín Yvancos, que se encargo de los asuntos jurídicos de Jose Maria Ruiz Mateos durante 27 años hasta que fue despedido el año pasado, ha presentado esta mañana querella criminal en la Audiencia Nacional contra los seis hijos varones de José María Ruiz-Mateos y los principales directivos de la sociedad que comunico el pasado mes de septiembre la compra de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, Iván Losada y Fernando Lavernia.
Lo hace en representación de inversores en pagares del grupo de la familia y les acusa de delitos de estafa, apropiación indebida o alzamiento de bienes, entre otros. Solicita que la querella sea admitida a tramite y se adopten las medidas cautelares pertinentes sobre los bienes de los querellados así como prisión provisional para todos ellos.
El juez Pablo Ruz, titular del Juzgado Central número cinco de la Audiencia Nacional, admitió a trámite el pasado mes de junio una querella contra José María Ruiz-Mateos, su esposa, María Teresa Rivero, y sus seis hijos varones y un sobrino presentada por 63 querellantes representados por el despacho Martínez Echeverría. Los querellantes son inversores en pagarés emitidos por empresas de Nueva Rumasa.
Según el último informe elaborado al respecto por la Fiscalía Anticorrupción la familia Ruiz-Mateos captó 385,3 millones de euros de 4.110 inversores mediante la emisión de pagarés de 13 empresas del grupo Nueva Rumasa.
Yvancos se personó como acusación particular en representación de su suegro, que invirtió 60.000 euros en pagarés de Nueva Rumasa, el pasado mes de noviembre. Desde entonces el abogado ha logrado reunir a cerca de 400 inversores en pagarés emitidos por empresas del grupo.
Contra los compradores
El pasado mes de septiembre Ángel de Cabo comunicaba la adquisición de las empresas de Nueva Rumasa asumiendo una deuda de 1.500 millones de euros. Para entonces la mayoría de las sociedades adquiridas se encontraban ya en concurso de acreedores. En su querella presentada esta mañana Joaquín Yvancos asegura que en el Centro de Negocios De Cabo en Valencia se habrían falsificado avales de las compañías que se encuentran en situación de concurso de acreedores para incrementar los pasivos de las mismas y obtener un beneficio, como el caso de un aval de 14 millones de euros que se habría elaborado a favor de un presunto acreedor, para poder cobrar su crédito en el concurso de acreedores de Cacaolat. Yvancos recuerda en la querella que el director financiero de Clesa, Fernando Yborra Yborra, expresa que falsificaron su firma para este supuesto.
Ademas expone el caso del Hotel Semiramis, activo de la mercantil José María Ruiz Mateos SA, una de las compañías emisoras de pagares. El hotel de Tenerife tiene un valor de 50 millones de euros, según precio de compraventa. El inmueble fue adquirido por la familia Ruiz-Mateos al empresario hotelero Jose Batalla de Reus, de la cadena Best Hotels. El vendedor pretendió resolver el contrato porque no se abono el precio acordado.
Según Yvancos, una vez producida la venta de Nueva Rumasa a De Cabo este trata de lograr un acuerdo para salvar el hotel consistente en que Batalla entregaría 750.000 euros a la familia y estos entregarían la gestión del hotel a través de la sociedad Almedal; al termino del proceso Batalla entregaría otros 750.000 euros. Una vez resuelto el contrato, explica Yvancos en su querella, se formula concurso de acreedores de la sociedad José María Ruiz Mateos, pero ya sin activos patrimoniales, lo que ocasiona un perjuicio claro a los inversores de pagares que se encuentran con una sociedad sin fondos capaz de devolver su dinero.
Implica a Díaz-Ferrán en la venta de Nueva Rumasa
El abogado de Ruiz Mateos pide al juez en la querella presentada esta mañana la declaración de varios testigos, entre ellos de los expropietarios de Marsans, Gerardo Diaz Ferran y Gonzalo Pascual, por sostener que ambos habrían participado en la venta de Nueva Rumasa a Ángel de Cabo (en 2010 Diaz Ferran y Gonzalo Pascual traspasaron Marsans a De Cabo en una operación similar a la compra de Nueva Rumasa, estando las empresas en situación concursal). Yvancos sostiene que en la compra de Nueva Rumasa Ángel de Cabo se vale de Díaz Ferrán para que este manifestara a Ruiz Mateos sobre su gestión en Marsans y siendo el expresidente de la CEOE, según la querella del exabogado de Ruiz-Mateos, testigo de un pacto por el que Ruiz-Mateos y De Cabo se repartirían lo que pudiera salvarse de la liquidación de las empresas de Nueva Rumasa, en un 80% para la familia y un 20% para De Cabo.