En el debate de investidura, el jefe del Ejecutivo avanzó que, si 2011 cerraba con la previsión de déficit del 6%, este año se debía efectuar un recorte de 16.500 millones. Pero el 30 de diciembre el Gobierno comunicó que sería necesario un ajuste adicional de 20.000 millones al descubrir que el déficit se había desviado dos puntos.
Este martes Mariano Rajoy ha admitido, en una reunión a puerta cerrada, que ese desfase puede ser mayor y que, en lugar de 36.500 millones, se necesitará ajustar entre 37.000 y 40.000 millones. Según los cálculos del Gobierno popular, cada décima de desviación exige un recorte de 1.000 millones.
En rueda de prensa, el portavoz del grupo popular, Alfonso Alonso, ha afirmado que el Ejecutivo está dispuesto a tomar "decisiones difíciles en una situación difícil".