Cumpleaños sin fiesta
El euro cumple su décimo cumpleaños en los bolsillos de los europeos. Un aniversario deslucido completamente por la crisis de deuda soberana que atravisa la zona euro, que ha marcado a fuego el curso de 2011 y promete seguir dominando los acontecimientos del año que comienza.
Y pese a que lo que realmente se está jugando Europa es la superviviencia de su divisa, la cotización del euro no se ha resentido excesivamente en los últimos doce meses. Al menos no en la magnitud en que se ha resentido la prima de riesgo española o italiana o la Bolsa de Milán o incluso de Fráncfort, con caídas del 14,7% y 25,2% en 2011. En 2011, el euro se depreció apenas el 3,6%, descenso que no se cataloga ni mucho menos de catástrofe pero que no es buen precedente para el año que comienza.