Villar de Cañas albergará el almacén de residuos nucleares
La polémica que gira alrededor del emplazamiento del cementerio nuclear parece tener los días contados. Después de que Zarra fuese la localidad que más puntos acumulaba para albergar el almacén, la situación ha dado un giro inesperado y está previsto que hoy el Consejo de Ministros se decante por Villar de Cañas (Cuenca).
El cambio de Ejecutivo empieza a tener efecto sobre la política energética. Ayer el nuevo ministro de Industria, José Manuel Soria, habló de la posibilidad de ampliar la vida útil de las centrales nucleares cuyos cierres estaban previstos a partir de 2013. Soria dejó así la puerta abierta a que Garoña permanezca abierta hasta 2019.
Un día después de la noticia, el escabroso tema de la ubicación del cementerio nuclear parece que pronto se resolverá. Cuando muchos daban por descontado que Zarra sería finalmente la localidad elegida, hoy comienza a rumorearse con que Villar de Cañas acabará albergando el almacén de residuos.
La información publicada por ABC contradice los pronósticos ya que el 16 de septiembre la comisión intertrimestral encargada de evaluar los emplazamientos aprobó un informe en el que situaba a Zarra como la candidatura con la nota más elevada (304 puntos) seguida de Ascó (Tarragona) (300), Yebra (Guadalajara) (290) y en último lugar Villar de Cañas (Cuenca) (272).
La elección de la localidad que finalmente acogerá el cementerio supondrá un ahorro diario de 60.000 euros, es decir, el precio que España se ve obligada a pagar a Francia por admitir los residuos atómicos generados por las plantas nucleares y que ya no caben en las piscinas de los reactores.
Pero además de ahorro, está previsto que el proyecto suponga una inversión de 700 millones euros que darán lugar a la creación de 300 puestos de trabajo a lo largo de los cinco años que lleve su construcción.