Mercadona sí hace los deberes

En un entorno en el que las palabras más frecuentes son paro, ajustes, recortes, congelación o ERE, cualquier proyecto que conlleve la creación de puestos de trabajo y nuevas inversiones ha de ser tratado con un mimo y una atención máximas, como si se tratase de un animal en peligro de extinción. Durante los últimos meses han sido muy escasos los casos de este tipo a glosar. Pero los ha habido. Uno de ellos, tal vez el más representativo, ha sido el anunciado por Mercadona en Navarra. El grupo de alimentación presidido por Juan Roig ha decidido poner en marcha un total de 20 establecimientos en los próximos cinco años en la comunidad foral. Ello supondrá una inversión de 40 millones de euros, es decir, un par de ellos por tienda. Pero lo que es más trascendente: la creación de 800 puestos de trabajo directos en Navarra. El proyecto no acaba ahí, puesto que Mercadona se compromete a efectuar compras a proveedores navarros por valor de 120 millones anuales, lo cual supone un inigualable balón de oxígeno para un sector como el agroalimentario, una de las claves de que Navarra esté siendo una de las comunidades autónomas menos afectadas por la crisis. En definitiva, el pacto suscrito entre el Gobierno navarro y Mercadona está enseñando claramente el camino a seguir.