Tragsa despide a eventuales y luego rectifica por la presión de los mandos intermedios
La caída de la obra pública y los recortes presupuestarios en partidas ligadas al medio ambiente han reducido sensiblemente la carga de trabajo del Grupo Tragsa, integrado dentro de la SEPI y ligado al antiguo Ministerio de Medio Ambiente. Ese retroceso en la actividad le ha llevado a prescindir de 700 trabajadores (un 10% del total) en los tres últimos ejercicios.
Los despidos no se han acabado. De hecho, un número importante de trabajadores, ligados a la compañía con contratos de obra y servicio, se encontraron con la carta de despido en la semana previa a la Nochebuena. Estas salidas, sin embargo, no se culminaron por la presión de los mandos intermedios, que advirtieron a la dirección de la dificultad de finalizar todos los proyectos pendientes si finalmente se prescindía de esos trabajadores.
En la actualidad, Tragsa tiene 7.041 empleados, de los que más de la mitad son temporales. De hecho, fuentes sindicales han denunciado recientemente el hecho de que se haya despedido a eventuales para posteriormente subcontratarlos a un menor precio.