El Gobierno aprieta las tuercas a la banca para su reordenación
El nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lanzó un aviso a navegantes a la banca en su discurso de investidura. Su reestructuración será uno de los puntos prioritarios en la agenda del Ejecutivo entrante, la fórmula será acelerar las fusiones pendientes y el mapa bancario definitivo deberá estar listo en el primer semestre de 2012. Una fecha que obliga al sector a encajar las piezas del puzle del entramado financiero más rápido de lo previsto.
El calendario oficial tiene como primera fecha señalada la subasta de Unnim, entidad en la que el FROB controla el 100% y cuya venta se llevará a cabo el próximo marzo, si bien el cuaderno de venta ya ha comenzado a repartirse entre las entidades interesadas. La entidad catalana, resultado de la fusión de Caixa Sabadell, Terrassa y Manresa, publicó el viernes unas pérdidas de 107 millones, fruto del deterioro de su cartera crediticia e inmobiliaria y de los costes de reestructuración consecuencia de su fusión. Una foto fija que no ayudará a seducir a posibles postores.
El siguiente objetivo marcado en el calendario del supervisor es Banco de Valencia, entidad intervenida por el Banco de España el pasado 21 de noviembre. Su venta será en abril.
En ambos casos, los interesados supeditan la presentación de una oferta en firme a que se imponga el mismo sistema de protección sobre las posibles pérdidas futuras que en Caja Mediterráneo (CAM), adquirida recientemente por Banco Sabadell.
Al margen de estas operaciones con fecha señalada, fuentes del sector aseguran que el baile de fusiones podría arrancar en cualquier momento. Y la duda es qué entidad será la primera en dar el paso. Apuntan que los casos más urgentes son los de las otras dos cajas que controla el Estado: Novagalicia y Catalunya Caixa, donde el FROB tomó el 93% y el 90%, respectivamente. Para su absorción, sin embargo, es necesario que el Gobierno cambie la actual normativa, ya que el último real decreto sobre la reestructuración de las cajas les daba un plazo de un año para tratar de conseguir capital privado que sustituyera la presencia del Estado. Novagalicia solo ha conseguido 70 millones de euros, lo que supone un 2,6% del banco. No obstante, la entidad gallega continúa las conversaciones con otros inversores y fondos para su posible entrada en el capital.
Quinielas
Como pretendientes de Catalunya Caixa figuran los dos grandes bancos, Santander y BBVA. Consideran que esta entidad les permitiría dar un salto cuantitativo en tamaño, además de ser prácticamente la única caja fusionada que ya ha completado todo el proceso, incluido el ajuste de su red de oficinas y plantilla. Lo lógico sería, por otra parte, que la gallega también acabara en manos de uno de los grandes, incluida CaixaBank.
Fuentes del sector aseguran que Santander, BBVA, CaixaBank y Bankia jugarán un papel importante en esta reordenación bancaria e incluso se apuntan combinaciones entre ellos. De hecho, afirman que la unión entre CaixaBank y Bankia podría estar bastante avanzada, aunque la operación debería contar, además de con el respaldo de los respectivos presidentes de las entidades, con el beneplácito de los líderes políticos de las Comunidades Autónomas de origen, Cataluña y Madrid.
El resto de las entidades también están abocadas a ganar tamaño, aunque la fortaleza de sus ratios de capital les proporcione más margen de maniobra. En este grupo se encuentran Unicaja, BBK, Liberbank, Ibercaja, BMN o Banca Cívica. Fuentes del sector apuntan que Banca Cívica es una de las que tiene las conversaciones más avanzadas y la más dispuesta a sellar una unión en breve. Unicaja, en pleno proceso de fusión con Caja España, es otra de las más inclinadas a aumentar su tamaño, y con rapidez.
BMN, por su parte, estaría abierta a hacerse con Banco de Valencia, según fuentes próximas al banco, ya que el mercado en el que está implantada la entidad intervenida es el que mejor se complementa con el banco presidido por Carlos Egea. Eso sí, siempre y cuando se impongan garantías similares a las de CAM. Ibercaja sería otro de los socios que BMN ve con agrado. Caja3 y Sabadell también buscan nuevas alianzas.
Pero, sin duda, en todo este rompecabezas, Economía será el jugador encargado de imponer la hoja de ruta.