Mariano, si tú me dices ven ...
No he dormido esta noche, y llevo toda la mañana con el teléfono libre y el correo electrónico impoluto por si me llama Mariano Rajoy. Está haciendo su primer Gobierno (ya se sabe que habrá un segundo o un tercero) y podría estar pensando en mi, o en usted. Y claro, hay cosas que serían un buen marrón (bueno, marrón en estas circunstancias sería todo), pero hay cosas que sé hacer,... No se si se acordará de mi; le he hecho llegar algunas notas, algunas sugerencias, he movido algunas amistades e influencias, no lo tengo peor que otros. Mariano, si tu me dices ven, ...
Pensándolo bien, no debería aceptar cualquier cosa, salvo que me dé plena libertad para hacer lo que este país necesita, que ya está bien de medias tintas en este asunto. Bueno, en todo caso, no voy a ser negativista. Aceptaré lo que me echen, porque esto solo pasa una vez. Vete tu a saber cuando vuelve a ser primer ministro un tío que me conozca tanto, que se fie tanto de mi, y que necesita un comodín como yo.
Yo admito que tengo algunos inconvenientes. No he pisado mucho por el partido en los últimos meses, porque aquello está lleno de oportunistas y buitres, y me da verguenza que me comparen con ellos. (Lo de intentar moverle la silla a Mariano en 2008, antes de lo de Valencia, creo que es historia, no creo que se acuerde, aunque este tío tiene una memoria de elefante, como todos los registradores). En todo caso, creo que estar más o menos pendiente del partido, importará menos: ahora se necesitan tíos que sobrevuelen esas cuestiones, que sepan de qué hablan, que sean tíos ejecutivos, y, sobre todo, y en esto creo que soy bueno, que lo cuenten bien. Eso muy importante, hay que contarlo bien. La gente está receptiva ahora, sabe que lo que viene es complicado, y, hombre, no te aplauden, pero lo entienden.
No se. No se. Pero creo que si me ofrece Economía, ...¡Uf!. No se si voy a aceptar. Me pedirá que por España, que no puedo decirle que no. Eso si que es un marrón: menudo lío han dejado estos tíos de Zapatero. El Estado quebrado, el sistema financiero hecho unos zorros, el paro despendolado. Mal arreglo tiene. A trabajar 25 horas al día, y sin salir a la calle, porque si sales pueden correrte a gorrazos. La verdad es que prefiero algo más fácil. Y luego está lo del sueldo: esta gente cobra una mierda. Aunque luce. Luce de verdad. Unos cuantos meses ministro, y toda la vida ex ministrro, con la sanísima constumbre de este país, donde te llaman ministro siempre, aunque ya no lo seas.
Economía, no, aunque me gustaría ser como el medio centro: pas, pas, pase largo, pase corto, ... el amo, en definitiva. Claro que Trabajo y Pensiones es otro tomate. Tener que hacerle la venia a los dinosaurios de los sindicatos, que son más franquistas que Solis, es jodido (franquistas, por conservadores, no por otra cosa, no se me molesten, no me malinterpreten). A ver quien es el guapo que se arriesga a movilizar esta legislación franquista sin que te hagan un huelgón estos tíos. Y la patronal anda desnortada; no se si será bueno que te ayude o que no lo haga.
Fomento para otro. No hay un duro. A todos nos apetece inaugurar autopistas, como a Franco pantanos. Pero está el asunto tieso, y bien, habrá que ir diciendole a la gente que tiene que pagar por entrar en las autovías que hoy son libres. Un Fomento sin AVE es como un beso sin bigote. Siempre hay gente que le gusta figurar, aunque sea para mal. No se si quedará algo apetecible, que no sea un problemón. Justicia, Interior, Defensa, Educación, Agricultura, ... Eso estaría bien, Agricultura: es bastante tranquilo, y yo soy de pueblo, soy rural. ¡A mi padre le encantaría! Anda que lo de Sanidad... Copagando todo pichichi, que esto no hay Dios que lo sujete. Me lichan.
Que sea lo que Dios quiera. Mariano, en tu mano encomiendo mi espíritu.
Les dejo: me llaman por teléfono, y es un número en clave... ¿Si?. ¿Si? Si, soy yo: páseme con él.