Draghi: el crecimiento de la eurozona está sujeto a una alta incertidumbre
El presidente del Banco Central Europeo destaca ante el Parlamento Europeo que la cumbre del 9-D fue un "gran avance" hacia unas normas fiscales comunes, y afirma que las políticas de austeridad contraerán las economías en el corto plazo.
Draghi ha asegurado ante los europarlamentarios que aún existen riesgos considerables para las perspectivas económicas de la eurozona, sustentados principalmente por las tensiones en los mercados financieros que continarán ahogando el crecimiento económico. Según Draghi, el mercado de bonos sufrirá en 2012 importantes presiones, "quizá sin precedentes".
Sin embargo, el presidente del BCE ha afirmado que la economía debería recuperarse, aunque de manera muy gradual, durante el transcurso de 2012. También se ha referido a las políticas de austeridad que comienzan a adoptar los gobiernos de la eurozona para mitigar los efectos de la crisis de deuda, afirmando que estas medidas de reducción del gasto "crean una contracción económica a corto plazo". "Lo que queremos es que solo sea a corto plazo, y queremos activar todos los canales que permitan devolver la confianza a los mercados, que los diferenciales bajen, los costes de crédito se reduzcan y, en última istancia, el impulso de la creación de empleo".
Por ello, aboga por medidas adicionales, entre la que destaca por encima de todas la unión fiscal, esencial a su juicio para la recuperación de la eurozona y para crear unas "finanzas públicas robustas".
Ante las voces que dudan del futuro de la moneda única, Draghi ha contestado que "no hay ninguna duda de la fortaleza del euro, de su permanencia y de su irreversibilidad.
El presidente del BCE ha defendido las medidas no convencionales adoptadas para dotar de una mayor liquidez al sistema financiero euopeo, que asegurará a los bancos "continuar teniendo acceso a una financiación estable a plazos más largos y permitirá que continúen dando créditos a empresas y familias. Según Draghi, estas medidas van encaminadas a evitar una crisis crediticia con origen en la falta de financiación. "La banca representa el 80% de los préstamos de la eurozona. El canal bancario es crucial para el suministro del crédito". Draghi ha añadido que "sabemos que los bancos están experimentando y experimentarán incluso una mayor restricción en su financiación, especialmente en el primer cuarto de 2012. Lo que queremos evitar es una contracción severa del crédito que limite los préstamos y cause una recesión", a lo que ha añadido que "si podemos reducir la presión sobre la financiación, sería una buena parte de nuestra respuesta para ayudar al crecimiento económico".
Menos convencido se ha mostrado a la hora de defender la política de compra de deuda soberana. Según el presidente de la autoridad monetaria, "el programa de compra de deuda no es ni eterno ni infinito", y ha recordado que el Tratado de la UE especifica que "nuestra misión asegurar la estabilidad de los precios, y prohíbe la financiación de Estados. Y nosotros queremos actuar dentro de lo que dice el tratado".
Pide acelerar la capitalización del fondo de rescate
Draghi ha pedido acelerar la capitalización del fondo de rescate permanente de 500.000 millones de euros de la UE por si Francia pierde en breve su máxima calificación crediticia (triple 'A'), lo que pondría en riesgo la viabilidad del mecanismo de asistencia financiera actual.
Draghi ha dicho que le gustaría que Francia no perdiera la 'triple A', pero ha restado importancia al impacto de esta posible degradación sobre el propio país. En cambio, ha admitido que "las consecuencias de que Francia pierda la 'triple A' para el fondo europeo de estabilidad financiera" constituyen "una cuestión importante".
"Estamos trabajando activamente en todos los posibles escenarios, y no sólo en éste de Francia", ha explicado el presidente de BCE en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. El fondo temporal ha sido calificado como 'triple A' por todas las agencias de 'rating', pero la degradación de Francia arrastraría muy probablemente también al mecanismo.
A su juicio, la "mejor respuesta" a este riesgo debe ser "acelerar" la puesta en marcha del fondo de rescate permanente, el denominado mecanismo europeo de estabilidad (MEDE). "Y la recapitalización del MEDE también debería acelerarse", ha sostenido.
Crítica a las agencias de rating
El presiedente del BCE ha tenido palabras para las agencias de calificación, de las que ha dicho que deberían ser una de muchas referencias para los inversores y reguladores, no la única. "El Eurosistema no confía de forma automática en estas evaluaciones, ya que es consciente de las limitaciones de estas metodologías". Para Draghi, las agencias simplifican una realidad más enrevesada, y deberían adoptar "metodologías apropiadas", ya que sus calificaciones "tienen un impacto directo en el funcionamiento del mercado y en la economía en general.
El presidente del BCE ha dicho que la valoración sobre la actuación de las agencias de rating antes y durante la crisis "no puede ser complaciente ni positiva" y ha defendido una regulación "sólida y robusta" del sector para "reducir la volatilidad del mercado, mejorar la calidad del proceso de rating y restaurar la confianza del mercado".