La china Sinopec se perfila como favorita para comprar a Sacyr un 8% de Repsol
Sacyr está apurando al máximo en la refinanciación del crédito de 4.900 millones por Repsol, incluida la venta de un 8% de la petrolera. Ayer actuaba en dos frentes: asegurar un sillón en el consejo para el socio entrante y obtener una prima cercana al 13% por el paquete. La constructora está segura de cerrar la operación antes del día 21, fecha en que vence el préstamo. La china Sinopec es la gran candidata a entrar.
El banco de negocios Lazard trabaja contrarreloj en busca de la mejor oferta por el 8% de Repsol que Sacyr está dispuesta a traspasar para rebajar deuda. Fuentes cercanas a los contactos aseguran que las principales opciones son la india Essar, la rusa Lukoil, el fondo soberano Qatar Holding (partícipe de Iberdrola con el 6%) y, sobre todas ellas, la china Sinopec. Se da la circunstancia de que Repsol y este potencial socio asiático trabajan juntos en Brasil después de que Sinopec culminara en diciembre de 2010 la toma del 40% de Repsol Brasil, suscribiendo la totalidad de una ampliación de capital por 7.110 millones de dólares. Moncloa y el Gobierno chino dieron su bendición. Y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, calificó a Sinopec de "gran socio industrial".
Sacyr celebra hoy una reunión del consejo que se antoja clave. El presidente Manuel Manrique y dos de los consejeros más implicados en las negociaciones, los vicepresidentes Juan Abelló y Demetrio Carceller, darán cuenta al consejo de los avances en la refinanciación. En el entorno del consejo se comenta que también se expondrá un plan de emergencia por si fallara la desinversión.
Entre los más de 30 bancos acreedores de Sacyr, liderados por Santander, Crédit Agricole, Citi y Bankia, se ha instalado la incredulidad y se presiona con la ejecución de las garantías si el día 21 Sacyr no se presenta con compromisos por 4.900 millones para renovar el crédito.
Al cierre bursátil de ayer la acción de Repsol cotizaba a 22,28 euros, frente a los 26,7 euros por acción que Sacyr pagó de media a finales de 2006. Esta diferencia desaconseja toda desinversión sin una importante prima que Sacyr intenta obtener a cambio de asegurar al comprador de las acciones un sillón en el consejo de Repsol. Al parecer, la comunicación entre la cúpula de Sacyr y Brufau es constante, en un contexto en el que la constructora está pidiendo colaboración al primer ejecutivo de la petrolera. En todo caso, si Sacyr quiere un puesto para su socio comprador, tendrá que ser ella la que ceda uno de sus tres escaños.
El 8% en venta está valorado en 2.176 millones a precios de mercado (el 44% del saldo vivo del crédito). Sacyr y sus intermediarios trabajan para que ese importe se vaya por encima de los 2.500 millones, lo que implicaría una prima mínima del 13% respecto a la cotización o 2,9 euros por acción por encima de los 22,28 que Repsol marca en Bolsa.
Esfuerzos por mantener el sindicato bancario
La primera labor de Sacyr será ejecutar la venta del 8% de Repsol con las mínimas pérdidas posibles. A partir de ahí, la constructora trataría de mantener la piña de bancos que se formó en 2006 para respaldar su entrada en la petrolera.Lo recaudado con la desinversión iría directamente a amortizar la mitad del saldo vivo del préstamo, de 4.900 millones. Con la garantía de atención al servicio de la deuda que suponen los dividendos de Repsol, en Sacyr se ha buscado al Santander como aliado para que mantenga el bloque. La entidad que preside Emilio Botín, según distintas fuentes, defiende la tesis de que la amortización de Sacyr se reparta entre los miembros del sindicato en función de cada participación en el mismo. Una fórmula que busca evitar la salida de jugadores como Citi y RBS.