Una avalancha de órdenes de venta atrapa a los cuotapartícipes de CAM
La avalancha de órdenes de venta en las cuotas participativas de CAM impidieron que el valor, que fue suspendido de cotización por la CNMV, fijara precio. Sabadell reiteró el viernes que lo más probable es que las cuotas no valgan nada.
El futuro de los más de 50.000 cuotapartícipes de Caja Mediterráneo (CAM) -54.275, según los últimos datos oficiales, a cierre del tercer trimestre de 2010- está todavía por ver. Pero, de entrada, el panorama al que se enfrentan dista de ser optimista.
Sabadell ha explicado por activa y por pasiva que el valor económico de las cuotas es, básicamente, inexistente. Lo volvió a repetir el viernes.
Ante una avalancha de órdenes de venta, las cuotas participativas ni siquiera llegaron a cotizar el viernes. Los precios de la subasta señalaban una caída en el entorno del 30%, hasta situarse por debajo del euro por título.
A las 10.48 horas, cuando había 42.300 cuotas a la compra y 309.964 a la venta al precio de 0,94 euros, la CNMV acordó su suspensión de negociación en Bolsa. Minutos más tarde, Sabadell hizo público un comunicado dirigido a los cuotapartícipes.
El banco que se ha quedado con el negocio de CAM explica que, "tal y como está diseñado el proceso, es de prever que las cuotas participativas no tengan valor económico significativo". Y es que, cuando CAM traspasó el pasado junio su negocio financiero a Banco CAM -lo que ha comprado Sabadell-, se excluyeron específicamente las cuotas de ese traspaso. En otras palabras, no son responsabilidad de Sabadell.
El FROB explicó en un comunicado a la CNMV el 5 de septiembre que "Banco CAM ha recibido la totalidad del negocio financiero de CAM con efectos 22 de julio de 2011, quedando en CAM los activos y pasivos correspondientes a la obra social así como las cuotas participativas".
De forma indirecta, la cuestión de que las cuotas no se habían traspasado a Banco CAM se menciona en un hecho relevante de la caja de ahorros enviado el 21 de julio. También consta en la escritura pública de segregación del 21 de junio, según explicó el viernes Sabadell. Si bien, previamente a dicha escritura, no se comunicó a la CNMV como hecho relevante.
Por su parte, el banco presidido por Josep Oliu aclaró el viernes que "el proceso de adquisición está sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias europeas y de las autoridades españolas, lo que condiciona y limita cualquier decisión que se pueda tomar sobre las mismas cuotas".
El jueves, el propio Oliu, ya indicó en rueda de prensa que "las cuotas participativas carecen de valor económico" y que la decisión final sobre este instrumento dependería de cuestiones regulatorias que todavía no han sido acordadas, según declaraciones recogidas por Bloomberg.
Fuentes financieras no descartan, en todo caso, que una vez que el traspaso de Banco CAM esté cerrado, previsiblemente en el primer trimestre de 2012, Sabadell busque algún tipo de medida paliativa para los titulares de las cuotas.
El miércoles, el Banco de España adjudicó la entidad financiera al Sabadell por el precio simbólico de un euro, después de haberle inyectado 5.249 millones de euros a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Pero no indicaba nada de las cuotas participativas. La CNMV suspendió la negociación de las cuotas durante esa tarde, pero el jueves a primera hora levantó la suspensión.
Las cuotas participativas se vendieron en la Oferta Pública de Suscripción (OPS) celebrada en julio de 2008 a 5,84 euros, principalmente entre pequeños inversores. Su último cierre en Bolsa, del pasado jueves, fue a 1,34 euros por cuota.