La eurozona logra un pacto sobre la estabilidad fiscal y el mecanismo de rescate
La segunda sesión del Consejo Europeo ha tenido un orden del día diferenciado. Entre bambalinas, sin embargo, los países del euro han trabajado para recabar apoyos para su plan de mínimos de consolidación fiscal del que solo quedará excluido Reino Unido.
La zona euro, tras más de 10 horas de negociaciones que han concluido a las cinco de esta madrugada, ha arrancado un acuerdo de mínimos sobre las reformas que hay que acometer hasta marzo próximo para salvaguardar el euro y la unidad europea. La división se ha instalado en el seno de la UE, aunque esta, finalmente, se ha limitado al Reino Unido. Además, tampoco ha habido acuerdo para ampliar el fondo de rescate, dotado con 500.000 millones de euros. La canciller alemana, Angela Merkel, se negó en redondo a aportar más recursos y tampoco permitió la conversión del fondo en una entidad financiera para darle acceso a las líneas de liquidez del Banco Central Europeo. La falta de acuerdo de anoche obligará a la zona euro a recurrir al Fondo Monetario Internacional. Los países de la UE aportarán al FMI 200.000 millones de euros adicionales, con la esperanza de que el organismo de Washington contribuya a estabilizar la Unión Monetaria Europea. Queda pendiente, además, la entrada de países emergentes.
España, finalmente, no ha conseguido su pretensión de contar con derecho a veto para activar los mecanismos de rescate. La cumbre europea ha decidido que hace falta una mayoría del 85% y no del 90% tal y como planteó por dos veces el todavía presidente José Luis Rodríguez Zapatero. En rueda de prensa tras concluir el Consejo Europeo, Zapatero ha considerado en todo caso que España nunca habría recurrido a ese veto, ya que su objetivo es siempre facilitar el acuerdo para activar la ayuda financiera que se requiera en la zona euro. Además, consideró que los resultados de la cumbre son "positivos" pero que se consolidarán cuando sean apoyados por todos los actores, incluidos el FMI, los países emergentes y China. En su opinión, esto se verá en las próximas 24 o 48 horas.
El Consejo Europeo se ha vuelto a reunir hoy. Sin embargo, lo hará con un orden del día nuevo, con la entrada de Croacia en la UE como aspecto fundamental y otros temas exteriores sobre la mesa, entre ellos, su respuesta al programa nuclear iraní y el acercamiento de países como Serbia y Montenegro a la UE. El resto de la historia es conocida: Reino Unido ha quedado definitivamente aislada del resto de la UE. El premier, David Cameron, exigía garantías para blindar el negocio financiero de la city londinense, y el resto de Estados miembros no estaban dispuestos a concedérselo.
Alternativa
Como alternativa, los socios de la zona euro negociarán un Tratado intergubernamental al que finalmente se sumarán otros seis socios europeos. En un principio, Reino Unido y Hungría habían descartado su incorporación, y la República Checa y Suecia pidieron tiempo para decidirse. Durante la mañana de hoy, no obstante, estos países han reculado y se han integrado en el grupo mayoritario. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, avanzó que el nuevo tratado se elaborará "lo antes posible" y destacó que "26 líderes están a favor de participar en este esfuerzo". Añadió, además, "el Tratado intergubernamental será más rápido de aprobar y ratificar", señaló. En el aire queda, sin embargo, cómo se vigilarán y aplicarán las nuevas normas de disciplina.
Anoche, un cariacontecido Nicolas Sarkozy comparecía en conferencia de prensa pasadas las cinco de la mañana. No hizo lo mismo la canciller Angela Merkel, quien abandonó la sede del Consejo europeo sin hacer declaraciones. "No ha sido posible acordar una reforma de los tratados a 27 porque los amigos británicos no han querido", resumía el mandatario francés no sin sarcasmo.
Medidas contra el déficit
El comunicado conjunto de los jefes de Estado de la zona euro consagra la prohibición de que los países no puedan traspasar el umbral del 0,5% de déficit estructural y advierte que habrá "consecuencias automáticas parta aquellos que superen el 3% de déficit presupuestario. Los líderes apoyan introducir la regla de oro sobre equilibrio presupuestario en las constituciones y crear un mecanismo de corrección automática para casos de desviación. Respecto de el polémico punto de la participación del sector privado, los jefes de Estado de la zona euro se adherirán "estrictamente" a los principios y prácticas del FMI. Es decir, se abandona de forma "clara y definitiva" la participación privada en las eventuales reestructuraciones de la deuda soberana y afirman que el caso griego fue "único y excepcional".
Eurobonos
El todavía presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró en su rueda de prensa que esta no era la cita para hablar de eurobonos. El primer ministro italiano, Mario Monti, ha asegurado sin embargo al terminar hoy la cumbre europea que se han producido avances en las negociaciones para una futura emisión de eurobonos, una idea que a priori rechazan Francia y Alemania. "Que no se recoja la idea de unos eurobonos de estabilidad en las conclusiones de esta cumbre no significa que no se haya avanzado en su negociación", ha apuntado a la prensa.
El BCE lo ve positivo
A pesar de las dudas, el presidente del BCE, Mario Draghi, se mostró satisfecho por el acuerdo. "Está bastante cerca de un buen pacto fiscal", señaló el italiano. Los mercados han anticipado una posible intervención del BCE en los mercados de deuda si la cumbre lograba un compromiso para endurecer la disciplina. La valoración de Draghi podría apuntar en ese sentido, aunque el italiano enfrío las perspectivas de una compra masiva de deuda durante su rueda de ayer en Frankfurt tras bajar los tipos de interés en un cuarto de punto (hasta el 1%).
Sin quitas
El único acuerdo de alcance fue la ratificación del abandono de las quitas o reestructuraciones de deuda como vía para sanear los países en dificultades. "Es un cambio importante", señaló el presidente del Consejo. "Quiere decir que nuestro planteamiento inicial [aplicado a Grecia] está oficialmente abandonado". Merkel y Sarkozy ya habían pactado ese abandono en su cumbre bilateral del pasado lunes. Van Rompuy también anunció que continuará estudiando los eurobonos, con vistas a presentar un nuevo informe el próximo mes de junio.
Cameron: términos "inaceptables"
"Ha sido una decisión dura para Gran Bretaña, pero la correcta", ha asegurado David Cameron en su rueda de prensa del mediodía de hoy. Su comparecencia fue más suave y moderada que la de la noche, en la que Cameron se mostró "feliz" de no pertenecer al euro, aseguró que las condiciones del acuerdo son "inaceptables" para Londres y agregó que "nunca" pertenecerá a la moneda común. No obstante, ha deseado que los países de la eurozona puedan "resolver sus problemas" y ha opinado que parte de los acuerdos adoptados hoy pueden contribuir a ello. Esta mañana, el viceprimer ministro británico, Nick Clegg, líder del partido más europeísta del país, ha declarado que "las demandas de salvaguardas que hizo Reino Unido, sobre las que había unidad en el Gobierno de coalición, eran modestas y razonables".El G20 tiene la palabra
Los países de la UE recurrirán al FMI para apagar el incendio. De momento, aportarán 200.000 millones de euros más a través de préstamos bilaterales, pero la entrada del FMI abre la puerta a los países emergentes, que estarían dispuestos a aumentar la potencia de tiro del fondo hasta los 400.000 millones.
Esta mañana, el viceprimer ministro británico, Nick Clegg, líder del partido más europeísta del país, ha declarado que "las demandas de salvaguardas que hizo Reino Unido, sobre las que había unidad en el Gobierno de coalición, eran modestas y razonables".