Los mercados aguantan la presión
Empezábamos la mañana temerosos de lo que podía pasar hoy tras la puesta en revisión para una bajada de casi todos los ratings de la zona euro y las consecuencias que tendría para la deuda una situación semejante. Pocos tiraron inmediatamente del hilo y llegaron a la conclusión de que lo realmente preocupante es la calificación que tendría el EFSF si los países triple A que lo respaldan dejan de serlo. De pasar lo peor, la calificación del fondo también bajaría, subiría su rentabilidad a pagar y su apalancamiento debería ser menor, por lo que la sensación de que en ese momento se produciría la caída de la primera ficha del juego del dominó es muy alta.
La realidad es que no se ha notado mucho ya que el empeoramiento de la deuda esta mañana ha estado mitigada por un cierto empeoramiento de la deuda de Alemania, por lo que los diferenciales no se han movido mucho. Esto ha sido tomado como un cierto mayor nivel de tranquilidad que ha gustado a los mercados de riesgo.
Al final del día, parece que la interpretación de la advertencia de S&P ha sido que existe mucha más presión ahora para que de la reunión del día 8 y 9 de este mes acabe saliendo algo definitivo que ponga suelo a la crisis, y en este sentido se ha expresado Timothy Geithner. Esta especie de "si o sí" no ha gustado a todos, ya que se percibe una especie de rodillo que no admite discusión sobre las medidas a tomar y que dadas todas las amenazas desde múltiples direcciones advirtiendo de las consecuencias de no llegar a una conclusión esta semana, parece que nadie se va a atrever a rechistar.
Al ver que los mercados no han reaccionado con violencia a la baja provocando recogidas fuertes de beneficio, todo el mundo ha mantenido casi intactas las esperanzas para el resto de la semana y se han centrado en los impedimentos técnicos que tenemos en Estados Unidos. La media de 200 sesiones en el S&P sigue sin ser batida y es quien parece representar el muro técnico que se alía con el muro europeo, por lo que no faltan asociaciones entre ambos.
Por lo demás, hoy ha sido un día de transición que ha dejado los mercados neutrales o ligeramente bajistas de forma general en Europa a la espera de nuevas noticias.
Los ataques a la agencia S&P por la decisión han venido desde múltiples sitios, criticando la oportunidad del anuncio y también la capacidad que tienen las agencias de saber siempre la verdad absoluta e incuestionable, recordando los múltiples fallos que tuvieron en el pasado y que nos costaron a todos demasiado. Por su parte, se ha defendido diciendo que el mayor problema para el empeoramiento de la crisis de deuda ha sido el titubeo de los políticos a la hora de tomar decisiones. Como apunte para la reunión del viernes, el director de la agencia dice que el plan creado por Francia y Alemania es prometedor y que le gustaría ver un acuerdo en una estrategia de crecimiento y una ponderación entre todos los miembros del riesgo.
El jueves tenemos la decisión sobre tipos de interés del Banco Central Europeo y para compensar los malos datos macro que tuvimos ayer, hoy hemos tenido una alegría en que por lo menos no se ha revisado a la baja el dato de PIB de la euro zona del tercer trimestre, quedando con una muy ligera subida de +0,2%, y los pedidos industriales de Alemania de octubre que suben mucho más de lo esperado y compensan la bajada del mes de agosto. Aún así, la recesión que viene se ve clara y se pide y se espera que el jueves veamos una bajada de los tipos de interés.