Clesa aplicará un ERE extintivo a 90 trabajadores de la planta de Pontevedra
La fábrica de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) va a aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que afectará a 90 empleados, quienes recibirán las cartas de despido de forma "inmediata" a lo largo de esta semana.
Así, para continuar la producción de la planta láctea, solo se mantendrán los puestos de trabajo de 40 personas, que se elegirán "unilateralmente", de modo que "el comité no tiene nada que decir ahí", ha criticado, en rueda de prensa este martes, la portavoz de la plantilla, Dolores Ramos.
El comité de empresa de Clesa teme que, "aprovechando que habrá menos cargas salariales, aparezca un tiburón a última hora", en alusión a un nuevo comprador que compita con la oferta presentada por Feiraco.
Visiblemente emocionada tras participar en una asamblea de trabajadores, la presidenta del comité ha calificado el anuncio del ERE extintivo como "una injusticia" y ha acusado a la administración concursal de estar "jugando con la parte humana" de este conflicto laboral "por interés económico", algo que considera "delictivo". Al producirse en pleno puente festivo, Dolores Ramos se ha quejado de que "se está utilizando de forma sucia", a lo que contribuye que "hace tiempo que buscaban dividir a la plantilla".
Aunque la presidenta del comité era partidaria de mantener la unidad de la plantilla, la asamblea de trabajadores ha decidido que "la gente que tenga la oportunidad de seguir, va a seguir". Según Dolores Ramos, la dirección de la planta ya se ha dirigido a algunos trabajadores para trasladarles su continuidad, hecho que la representante sindical ha calificado como "vender un favor para toda la vida".
"Intereses oscuros"
Dolores Ramos ha eludido identificar a quienes están detrás de los "intereses oscuros" que, según ha dicho, "mantuvieron cosas que no se tenían que haber mantenido y no se sentaron a negociar" con el comité de empresa. "Vamos a seguir luchando para que esta planta se mantenga y el inversor que entre lo haga con sentido común y recupere a esta plantilla que luchó con tanta fuerza", ha afirmado Ramos.
Tras la asamblea de trabajadores se ha desplazado a la fábrica el diputado y concejal popular en el Ayuntamiento de Caldas Jesús Goldar, que actúa como mediador entre el comité y el Gobierno autonómico.
Dolores Ramos ha vuelto a reclamar que el Igape, los administradores concursales y el inversor "se sienten a negociar y aclaren de una vez lo que se va a hacer", argumentando que "esto no se puede dilatar por más tiempo".
"Parte humana"
También la presidenta del comité de empresa se ha dirigido tanto a los administradores concursales como al juez para trasladarles que "la parte económica es importante, pero nunca tan importante como la parte humana" de esta situación, un mensaje que hizo extensible a la Xunta, "que tiene exigir que esto se cumple", ha añadido.
Además de criticar la "forma chapucera y poco aceptable" de comunicarles la aplicación del ERE extintivo, puesto que "no hay nada por escrito ni comité de seguimiento del ERE, ni nada", según Dolores Ramos ha explicado que la decisión de mantener 40 puestos de trabajo respondería al interés por vender la empresa: "Si hay una oferta seria y cerrada, que se sienten de una vez, pero que no tomen esta decisión de mandarnos a todos a la calle sabiendo que hay una oferta".
Después de una asamblea en la que varios trabajadores salieron con lágrimas en los ojos, Dolores Ramos ha lamentado que "hoy no es un día agradable" y que "no hay negociación posible", a la vista de los acontecimientos. No obstante, la presidenta del comité ha recordado que los sindicatos tienen presentado un recurso contra el ERE.